El Salvador recibió $5,918 millones en remesas en 2020
Los envíos cayeron en marzo con la llegada de la pandemia, y se empezaron a recuperar en junio, tras la reactivación económica.
“Las remesas incrementaron en los 14 departamentos , destacando la zona norte y la oriental como los que reciben más”.
Douglas Rodríguez,
PRESIDENTE DEL BCR.
“Las remesas tienen impacto importante, pero se necesita un plan donde se dimensionen los efectos de la crisis”.
Julio Salinas,
VICEPRESIDENTE DE FUDECEN.
El Salvador cerró el año 2020 con un crecimiento del 4.8% en el ingreso de remesas. De acuerdo con datos del Banco Central de Reserva (BCR), el país recibió $5,918.6 millones por este concepto el año pasado, es decir $269.6 millones más en comparación a lo que se recibió en el 2019.
En abril, con el auge de la pandemia por la covid-19, las remesas que reciben los hogares por parte de los salvadoreños en el exterior cayeron a $287.3 millones, un 40% menos en comparación con los $479.1 millones recibidos en ese mismo mes en el 2019.
Sin embargo, en diciembre, las remesas sumaron $644.6 millones, es decir, $93.3 millones más que en el mismo mes de 2019.
El presidente del BCR, Douglas Rodríguez, asoció esta tendencia a que, “durante diciembre, los compatriotas radicados en el exterior usualmente envían mayores montos de remesas a sus familiares en El Salvador para realizar gastos relacionados a las fiestas de Navidad y Fin de Año”.
Estados Unidos continúa siendo el mayor emisor de remesas hacia El Salvador. En el 2020, $5,707 millones se enviaron desde ese país, indicó el BCR.
“Las remesas tuvieron un incremento general en los 14 departamentos de El Salvador, destacando la zona norte y la zona oriental como los departamentos que reciben más remesas o sus remesas promedio son más altas”, detalló Rodríguez.
El BCR informó que en diciembre de 2020, “las remesas familiares fueron superiores en 242 municipios del país, equivalentes al 92% del total; mientras que la remesa promedio aumentó de $264.9 a $278.4 respecto a 2019”.
Otro dato que destacó el banco fue el aumento de remesas abonadas a una cuenta. “Estas conformaron el 28.4% del total, frente a un 24.9% del año pasado, con una aceleración respecto a lo observado en los años anteriores. Las necesidades de enviar las remesas en los meses en que El Salvador y las economías de origen estuvieron confinados simultáneamente impulsaron el uso de abonos a cuenta, dadas las dificultades que se presentaron para el envío y la necesidad de protegerse del virus”, explicó.
Agregó que “en el comportamiento de las empresas dedicadas exclusivamente al pago de remesas familiares efectuaron 13.7 millones de operaciones, pagando $3,634.5 millones del total, aumentando su participación en el mercado de remesas en 3.6%, respecto al año 2019”.
De acuerdo con la entidad, pese a los efectos económicos de la pandemia, “los remitentes de remesas apoyaron en mayor medida a sus familias, logrando una recuperación de este indicador a partir de septiembre”.
Para Julio Salinas, vicepresidente de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (Fudecen), aunque el aumento en el flujo de remesas es favorable para el país, “solo el dinamismo de las remesas no basta para el proceso de reactivación económica”.
“De alguna forma las remesas tienen un impacto importante en el dinamismo de la actividad económica y en el soporte del consumo familiar, el tener una pronta recuperación de alguna forma nos favorece, pero se necesita un plan integral centrado en los problemas fundamentales del país donde se dimensionen adecuadamente los efectos de la crisis por covid-19 y se favorezca el estímulo del empleo en El Salvador”, dijo.
En El Salvador, las remesas representan el 20% del Producto Interno Bruto (PIB) y es el segundo país en América Latina donde su participación es la más alta, luego de Haití. El 24% de los hogares en el país reciben remesas.