El peso del Ó. Quiteño
El FAS ha sido irregular en casa en este Apertura 2020. De nueve partidos ganó cuatro, empató tres y perdió dos.
“Nos cuesta en casa, hay que ver qué es lo que está pasando para darle vuelta, la gente merece la victoria”.
RAÚL RENDEROS, JUGADOR FAS
El FAS tiene una misión complicada y aunque quizás no imposible, difícil de lograr en base a lo visto el miércoles pasado en la derrota 3-0 ante Alianza en el Cuscatlán en la ida de las semifinales del campeonato.
Si los santanecos quieren estar en la final, tienen que igualar la serie para forzar los penaltis o ganar 4-0 para ir directos. A su favor juega que no hay ventaja deportiva, nada más, porque los dirigidos por Jorge Rodríguez tendrán que hacer un partido perfecto para llevarse un marcador de ese calibre.
Antes hay que analizar los resultados de FAS en este Apertura 2020 que para ellos comienza a apagarse. Acumulan nueve partidos como local. El saldo es de cuatro victorias, tres empates y dos derrotas en casa.
La solidez de la localía no ha sido una de las cualidades de los tigrillos. En la jornada 2, con la expectación que significaba el debut en casa en la fase preliminar, los del “Zarco” no pudieron con el peso y cayeron 0-2 contra un Sonsonate que tuvo pegada.
En general, los equipos de occidente complicaron al FAS en casa. Once Deportivo se llevó otra victoria en la fecha ocho de la fase hexagonal y otro palo para los santanecos, que no terminaban de cuajar su idea de local.
Y luego, tres empates. 0-0 con
Chalatenango en la fecha uno del Grupo B, 1-1 con Santa Tecla en la cuarta jornada y un 2-2 con Sonsonate.
El mismo plantel asegura que les ha pesado jugar en casa. Néstor Renderos apuntó en este torneo: “Es difícil porque nos cuesta en casa, hay que ver qué es lo que está pasando para darle vuelta porque la gente se merece venir a ver un equipo ganador”.
El FAS tendría que tener un partido como el de la jornada 4 de la primera fase ante Metapán. En aquella ocasión, Diego Areco, Javier Bolaños, Wilma Torres y Luis Perea fueron los autores de la victoria tigrilla con un marcador de 4-0 que tendría que repetirse el fin de semana para alcanzar la clasificación a la gran final del Apertura 2020.
Jorge Rodríguez reconoció después del partido ante el Alianza que “es una situación dolorosa para nosotros. Nos toca trabajar y preparar el próximo partido porque nada está escrito”. Por el momento, a hacer cuentas e intentarlo.
En tanto, a los albos también les pesa jugar en Santa Ana, pues no ganan desde el Clausura 2007, hace casi 14 años.