La Prensa Grafica

Talarán árboles de El Espino para rampa en la Jerusalén

Si el MARN acepta sacar la zona de construcci­ón del área declarada como protegida, el MOP podrá proceder con su plan.

- Verónica Martínez social@laprensagr­afica.com

El Ministerio de Obras Públicas (MOP) ha retomado el proyecto de la construcci­ón de dos rampas en la avenida Jerusalén con incorporac­ión al bulevar Monseñor Romero, con la intención de mejorar la conectivid­ad de los automovili­stas, pero para ello pretende talar 280 árboles del área natural protegida Finca El Espino.

En 2012, durante el gobierno de Mauricio Funes, se inició el proyecto de construcci­ón de cuatro giros entre el ahora bulevar Monseñor Romero y el bulevar de Los Próceres. Sin embargo, solo se construyer­on tres, porque el área donde harían la cuarta rampa pertenecía y sigue pertenecie­ndo a las alcaldías de San Salvador y Antiguo Cuscatlán, quienes no dieron el permiso a Funes.

En 2015, el expresiden­te Salvador Sánchez Cerén declaró El Espino como área natural protegida, incluyendo la zona de la cuarta rampa.

El MOP ahora ha retomado ese proyecto y ya logró que las alcaldías acuerden donar el terreno. Las comunas acordaron donar 17,045 metros cuadrados del parque Bicentenar­io para la construcci­ón de la rampa faltante.

De acuerdo con el concejal de San Salvador, Héctor Silva, dado que la zona de construcci­ón es un área protegida por el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), primero pidieron la desafectac­ión, que consiste en que el MARN le quite la designació­n de área protegida a dicha área para posteriorm­ente proceder con la donación.

El MOP se comprometi­ó con un plan de reforestac­ión que contrarres­te el impacto ambiental negativo que tendría la zona, por ser un área de recarga hídrica.

“El proyecto incorpora cerca de 1,700 árboles que se van a sembrar, pero como MOP, estamos trabajando en la siembra de un millón de árboles que se van a sembrar en diferentes sectores”, dijo esta semana Romeo Rodríguez,

ministro del MOP.

Por su parte, Luis González, de la Unidad Ecológica Salvadoreñ­a, considera que la crisis ambiental se podría agravar si la siembra de árboles no se lleva a cabo como lo han propuesto, puesto que daría paso a más inundacion­es durante la época lluviosa, tal como ha sucedido en los últimos días en diferentes comunidade­s de la capital.

“Esos árboles que están ahí tienen múltiples funciones, entre ellos controlar el tema de las inundacion­es”. Luis González, AMBIENTALI­STA DE UNES.

“El proyecto incorpora cerca de 1,700 árboles, pero estamos trabajando en la siembra de un millón de árboles”. Romeo Rodríguez, MINISTRO DE OBRAS PÚBLICAS.

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Impacto ambiental. La zona que resultaría afectada es de recarga hídrica.

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