La Prensa Grafica

“Chiqui”, el acarreador de bultos de Cojute

A diario viaja hasta el mercado La Tiendona, de San Salvador. Antes llevaba la mercadería en hombros, pero ahora tiene una potente carreta.

- Jorge Carbajal departamen­tos@laprensagr­afica.com

Luis Vásquez, ACARREADOR D

urante una década, Luis Vásquez ha acarreado frutas, verduras y todo tipo de mercadería en su carreta de metal, que tiene un par de llantas de automóvil y por eso soporta más carga y la hace más fácil de conducir.

Si bien en sus inicios cargaba todo en el hombro, Vásquez, de 45 años, quien es apodado “el Chiqui”, ahora lleva todo tipo de productos desde el mercado de mayoreo La Tiendona hasta otros mercados como el Central y a negocios ubicados en la zona comercial de la capital. Su estatura de 1 metro y 50 centímetro­s hacen pensar que Vásquez no podrá con semejantes cargas, pero es todo lo contrario.

Con el agarre de sus brazos y la tracción de sus extremidad­es inferiores lleva la inmensas cargas que, según él, varían de peso y de tamaño, pero que casi siempre superan los diez quintales. El oriundo de Cojutepequ­e, departamen­to de Cuscatlán, por lo general hace viajes desde el mercado hasta los pick -ups o camiones que se ubican en los alrededore­s de La Tiendona; estos llegan a comprar mercadería, como frutas y verduras.

“Por lo general me piden viajes algo cerca, pero a veces vengo al centro de San Salvador para llevar mercadería a algunos patrones quemelopid­en,yavecessub­ohastaelme­rcado Central”, comentó el enérgico hombre. Luego de perder su último trabajo formal, “el Chiqui” decidió adquirir una carreta para hacerviaje­syluegolaf­uemejorand­ohastatene­r un medio de transporte con gran capacidad de carga. Vásquez recorre parte de la zona oriental de la capital, por sus estrechas calles, llenas de buses, microbuses, automóvile­s, motociclet­as y de cientos de transeúnte­s.

“Ya he rayado algún vehículo, hay que tener cuidado ya que la gente se baja de los carros y nos reclama, pero es de acostumbra­rse”, agregó. Desde horas de la madrugada, el hombre, quien vive solo, se traslada desde Cojutepequ­e para poder trabajar en La Tiendona.

Pertenece a la Asociación de Carretoner­os Independie­ntes y, según dijo, hay dos gremiales más de ese mismo tipo. “Somos tres asociacion­es, en total somos como 125 carretoner­os trabajando en La Tiendona”, explicó. El pago por llevar mercadería en un carretón como el de Vásquez es menor que llevarlo en un camión o pick- up, por lo que algunos pequeños comerciant­es los contratan o les pagan por llevar sus productos.

Si la carga es grande y abultada, Luis casi no se mira, por su baja estatura, y solo se ve que la inmensa carreta o carretón va circulando, esquivando obstáculos, personas y vehículos.

Por un viaje completo, que llena toda la plataforma donde se ubica la mercadería, recibe menos de $8 de pago, pero según él, como vive solo, le alcanza para ir saliendo con sus necesidade­s diarias como alimentaci­ón, vivienda y vestuario.

“Cuando en verdad está bueno hago hasta tres viajes, pero como somos bastante carretoner­os, hay que rebuscarse y a veces solo hago un viaje”, explicó.

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Fuerza. Con el agarre de sus brazos y la fuerza de sus piernas lleva la enormes cargas que afirma siempre superan los 10 quintales de peso.
“Somos bastante carretoner­os y hay que rebuscarse. Cuando está bueno hago tres viajes”. Fuerza. Con el agarre de sus brazos y la fuerza de sus piernas lleva la enormes cargas que afirma siempre superan los 10 quintales de peso.

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