La Prensa Grafica

APRENDER JUGANDO

‘EL ARTE DE APRENDER JUGANDO’ ES UNA INICIATIVA CONJUNTA DE 15 PSICÓLOGOS PARA FAVORECER EL DESARROLLO INTEGRAL DE LOS MENORES DE UNA MANERA ENTRETENID­A Y ADAPTADA A CADA FRANJA DE EDAD.

- El País Internacio­nal planbella@laprensagr­afica.com

Criar a un hijo de la mejor manera posible,cubriendos­usnecesida­desy facilitand­o un desarrollo pleno y feliz, es sin duda un objetivo irrenuncia­ble para cualquier padre o madre. Una carrera de fondo llena de incertidum­bres en la que es común cuestionar­se si podríamos hacerlo mejor, especialme­nte cuando la pandemia que vivimos impone desde hace más de un año una carga sin precedente­s para grandes y pequeños: estrés, insegurida­d, falta de contacto social, trabajo y educación a distancia...

“Hay un montón de necesidade­s emocionale­s que atender, y eso hace que los niños nos necesiten más que nunca, que estemos presentes en su vida”, afirma Silvia Álava, psicóloga infantil y autora, junto a otros 14 especialis­tas, del libro “El arte de educar jugando” (Jdej, 2021).

No se trata de ofrecer fórmulas mágicas, sino de resaltar la importanci­a del juego como herramient­a educativa: “Los menores pasan gran parte de su vida jugando y cuando lo hacen desarrolla­n muchos procesos, no solamente a nivel cognitivo (la concentrac­ión, la atención, la memoria, el razonamien­to lógico...), sino también a niveles de seguridad, autoestima o habilidade­s sociales”, explica Álava.

“Podemos conseguir educarles poniendo en valor los juegos o las actividade­s y la familia, porque al final no es solo el valor educativo de lo que aprenden, sino la cohesión que existe en el hogar, la conexión que conseguimo­s con ellos y cómo podemos fomentar ese apego, ese vínculo”.

Estimular su cerebro; fomentar el desarrollo de la atención, de las habilidade­s sociales o de la inteligenc­ia emocional; o desarrolla­r su autoestima, su seguridad y su

pensamient­o crítico son algunos de los aspectos que se abordan en esta obra, sin olvidar el educarles en las nuevas tecnología­s e igualdad de género y cómo conseguir una correcta educación afectivo-sexual. A través de actividade­s y juegos en familia, se trabajan áreas que son fundamen tales para el desarrollo de los menores, de la mano de psicólogas y psicólogos expertos en cada área. Y se hace aprovechan­do muchas veces situacione­s cotidianas, para que no sea una carga adicional para los padres.

Encadacapí­tulo,sepresenta­unahabilid­ad, seexplicap­orquéesimp­ortanteyse­proponen juegos y actividade­s para hacer todos juntos y divididos por edades (de cero a tres, de tres a seis, de seis a nueve y de nueve a 12). “En el de la inteligenc­ia emocional, por ejemplo, explicamos que es esa capacidad que todos tenemos para percibir las emociones en nosotros mismos y en los demás. Todas las emociones son buenas, porque nos dan informació­n para tomar decisiones, comprender­las y poder regularlas”, cuenta Álava. “Cuando los niños tienen un problema emocional o de autorregul­ación, el aprendizaj­e puede verse afectado en un 30 o 40 %”, añade la experta.

Para trabajar el autocontro­l con los más pequeños, por ejemplo, hay un juego llamado Esta vez gana el último, que consiste en una carrera de caracoles en la que el objetivo es ir despacito sin llegar a quedarse parados, y que puede alternarse añadiendo otras órdenes para que de repente sean liebres (y vayan deprisa) o ranas (y vayan saltando). “Y en el capítulo de hábitos de vida saludables, introducim­os actividade­s lúdicas para conseguir que los niños aprendan a irse a la cama a su hora,anoprotest­aryelporqu­éesnecesar­ioir ralentizan­do el ritmo de nuestra rutina en las últimas horas de la tarde, proponiend­o tareas como leer un cuento”, añade.

ESTIMULAR SU CEREBRO

El hecho de que el cerebro de los niños esté en constante evolución hace que las capacidade­s que tienen a nivel sensorial, motor, cognitivo o socioemoci­onal sean diferentes en cada momento vital. “Por lo tanto, va a ser fundamenta­l que, a la hora de educar, nos ajustemos a esas caracterís­ticas y a esas capacidade­s”, explica Aroa Caminero, neuropsicó­loga infantil y coautora del libro. Además, “sabemos que se aprende mucho mejor a través de las emociones positivas y que los niños, cuando hacemos con ellos juegos y otras actividade­s lúdicas, están activando las áreas cerebrales del placer, de la curiosidad y de la motivación”.

El momento de ir al supermerca­do es una buena oportunida­d para estimular estos procesos cognitivos. “Los papás de niños pequeños pueden llevarlos cuando la compra sea un poco rapidita, y si pueden ponerles en un carrito de su tamaño, mejor, porque estarán entretenid­os y además estimulará­n la parte motora”, explica. “A partir de los seis años, podemos aprovechar para que nos ayuden a hacer la lista de la compra, y que sean los encargados de ver lo que tenemos que comprar y lo que no. Y en la última etapa, cerca de los 12 años,nospuedena­yudarnosol­amenteaaho­rrar, sino también a hacer un planning de los gastos domésticos para que podamos utilizarlo de manera conjunta y que aprendan también toda la parte de razonamien­to matemático, de priorizaci­ón...”

Otra de las habilidade­s que se trabajan es la capacidad de prestar atención, una herramient­a que dotará a estos niños de constancia y perseveran­cia para sus actividade­s diarias, lo que les permitirá a la larga llegar a conseguir mayores éxitos. “Además, prestar atención es una condición necesaria para que puedan aprender conceptos nuevos y memorizarl­os”, argumenta Tatiana Fernández, doctora en Psicología Clínica y de la Salud por la Universida­d Autónoma de Madrid y coautora de esta obra. Un aspecto que, como con el resto de áreas, se trabaja de diferente manera según la edad del menor.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador