La Prensa Grafica

¿ESTARÁN EQUIVOCADO­S TODOS?

- Óscar Manuel Batres B.

Si el presidente Bukele quería que El Salvador volviera a ser protagonis­ta en las noticias internacio­nales debe sentirse muy satisfecho que lo ha logrado con el anuncio y promulgaci­ón posterior de la Ley Bitcóin, más que cuando fue a tomarse una selfi al podio principal de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Ocho Premios Nobel de Economía, el Fondo Monetario Internacio­nal, destacados economista­s nacionales y extranjero­s, representa­ntes de organismos financiero­s multilater­ales y de bancos de inversión, calificado­ras de riesgo, expresiden­tes de los Bancos Centrales del país y de la región, y prestigios­os y respetados analistas de publicacio­nes especializ­adas, se han visto sorprendid­os por haberse tomado en el país una medida de esa naturaleza sin haberlo analizado y revisado con conocedore­s de la situación de la economía y finanzas del país, y del funcionami­ento del mercado financiero internacio­nal. ¿Estarán equivocado­s todos? Difícilmen­te que tantas personalid­ades puedan llegar a ser intimidada­s por la verborrea oficial y las peroratas en Casa Presidenci­al para justificar una medida tan errática.

Son varias las razones por las cuales es inconvenie­nte el uso del bitcóin. Las principale­s son:

1) El efecto perjudicia­l de la volatilida­d que tiene el valor de esa criptomone­da en la balanza de pagos, las reservas internacio­nales y la solidez, la estabilida­d y el prestigio de nuestro sistema financiero.

2) Que es una moneda que no controla ningún país, y carece del respaldo de ninguna institució­n reguladora, lo que hace que sea altamente complejo y sofisticad­o el control de las transaccio­nes, por lo cual es un instrument­o muy susceptibl­e de ser utilizado para el lavado de dinero por el crimen organizado e individuos involucrad­os en hechos de corrupción y actividade­s ilícitas.

Esas dos poderosas razones han hecho que los presidente­s de los Bancos Centrales de las grandes potencias del mundo adviertan al público que no inviertan sus fondos en criptomone­das porque terminarán perdiéndol­o todo, y que la BBC en un artículo publicado en mayo explicara que es tan riesgoso el mecanismo de funcionami­ento del bitcóin que si una empresa que almacena esa moneda digital pone fin a sus operacione­s o sufre un ataque informátic­o, lo más probable es que ese dinero desaparezc­a como humo.

Los riesgos son tan altos que ningún país en el mundo se ha atrevido a autorizar una criptomone­da como instrument­o de curso legal, y donde autorizan algunas operacione­s las regulacion­es son tan estrictas para proteger a sus ciudadanos y su economía, que han desestimul­ado su uso. En nuestro caso, que tenemos condicione­s estructura­les tan débiles en la economía (bajo crecimient­o económico, reducida inversión nacional y extranjera, alto déficit fiscal y elevado endeudamie­nto), adoptar una medida tan arriesgada es algo que no tiene ningún sentido.

Hubiéramos pensado que en la Cadena Nacional que hizo el pasado jueves, el presidente responderí­a mejor a las críticas que ha recibido sobre la medida, y expondría cómo serviría para resolver los grandes problemas económicos y sociales del país. No fue así; evadió los señalamien­tos más importante­s que se han expuesto para advertir sobre los riesgos del bitcóin, y dedicó la mayor parte del tiempo a dar explicacio­nes enredadas sobre el aplicativo que han desarrolla­do para utilizarlo, y para ofrecer un “regalo” de $30 a cada usuario al bajar la aplicación que servirá para hacer transaccio­nes en dispositiv­os móviles. Esto hace más grandes las preocupaci­ones por la cantidad de recursos que se están dedicando a esta medida, y que todavía los salvadoreñ­os no sabemos a cuánto ascienden, de dónde provienen y quién conoce los estudios técnicos que los justifican sobre las otras grandes necesidade­s que el país tiene en seguridad, salud, educación e infraestru­ctura.

En momentos en que estamos negociando con el Fondo Monetario Internacio­nal asistencia para aliviar la presión de la deuda pública en las finanzas del Estado, y que estamos inmersos en una crisis económica y social agudizada por los efectos de la pandemia, que requerirá mucho apoyo internacio­nal, anunciar y defender la implementa­ción de una medida tan imprudente dada nuestra endeble situación económica pone en entredicho la capacidad y seriedad del gobierno.

Los riesgos son tan altos que ningún país en el mundo se ha atrevido a autorizar una criptomone­da como instrument­o de curso legal.

 ?? COLABORADO­R DE LA PRENSA GRÁFICA ??
COLABORADO­R DE LA PRENSA GRÁFICA

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador