VISIÓN HISTÓRICA
“Visión histórica de la democracia en El Salvador: 1940-1990” es el libro cuyo autor es el Dr. Antonio Morales Erlich como resultado de sus experiencias en la vida política nuestra. (Mi pésame a su familia por su reciente fallecimiento). Trata de sus inicios al ingresar al naciente PDC, su posterior desarrollo en el partido, su apoyo en las campañas del ingeniero José Napoleón Duarte primero para la Alcaldía de San Salvador y luego para la presidencial. No podía faltar su propia campaña para alcalde de la capital y para la vicepresidencia de la república en la fórmula de la UNO. Es un libro de vivencias muy importante para quienes desean conocer sobre la historia reciente de nuestro país.
Fue el Dr. Morales Erlich el impulsor del proceso de reforma agraria que se realizó por la Junta de Gobierno en 1980, luego de su reorganización y que se ha dado en llamar “la Segunda Junta”, ya que la “Primera” fue la original que se formó luego del derrocamiento del general Carlos Humberto Romero. Se retiran el Dr. Guillermo Manuel Ungo y el Ing. Mario Andino, ocupando su lugar el Dr. Morales Erlich y el Ing. Héctor Dada H. Esta segunda junta producto del pacto del PDC con la Fuerza Armada llevó a la práctica uno de los objetivos contenidos en la Proclama del 15 de octubre de 1979 de iniciar un proceso de reforma agraria.
Cuando escucho frases que el poder fáctico de los grandes sectores económicos del país ha desaparecido desde ahora, hay algo que debe quedar claro, nadie al revisar la historia nuestra golpeó tan fuerte a esos sectores económico como las Juntas de Gobierno. Se inició el 20 de diciembre de 1979 cuando la Primera Junta decretó que el Estado sería el único autorizado para exportar café, creándose para ello el INCAFE. Le siguió el 5 de marzo de 1980 con la Ley Básica de la Reforma Agraria, expropiándose por ministerio de ley en la primera etapa las propiedades que excedían de 500 hectáreas, lo que se hizo de inmediato manu militari. Por si esto fuera poco, dos días después, se decretó la nacionalización de la banca y de las asociaciones de ahorro y préstamo. Con esas decisiones la pasaban mal “los oligarcas”, debilitando su poder a niveles nunca vistos en el pasado ni en el presente, entrando a la calidad de simples ciudadanos como el resto de salvadoreños desconocidos. Siguió la fiesta cuando entró en vigor el 20 de mayo de 1980 la creación del INAZUCAR, siendo el único autorizado para exportar azúcar y mieles.
Quedó fijado –que no de palabras sino con hechos– que se produjo un terremoto grado 7 afectando a las llamadas “14 familias” entronizadas en el aparato gubernamental mediante los políticos a su servicio. De la página 114 a 127 trata el Dr. Morales Erlich sobre la reforma agraria y en siguientes sobre la nacionalización de la banca y las reformas a la educación. Ahí está escrita su visión. El debate sigue interminable si esas medidas eran las apropiadas para sacar adelante a El Salvador o más bien lo arruinaron. Es de tomar en cuenta lo difícil que era gobernar teniendo dos opositores fuertes en contra. Por un lado la insurgencia armada y por el otro la derecha, que saboteaba también las decisiones gubernamentales. Pasos como esos de la Junta fueron excepcionales, irrepetibles.
Fue el Dr. Morales Erlich el impulsor del proceso de reforma agraria que se realizó por la Junta de Gobierno en 1980.