LA PALABRA ENGEL
El día en que Estados Unidos divulgó la Lista Engel, el presidente Bukele y sus funcionarios evitaron, por todos los medios, hablar sobre el tema. Siete implicados son de su círculo.
a cuenta regresiva terminó. Ayer, a media mañana, el Departamento de Estado de Estados Unidos difundió la Lista Engel: un puñado de funcionarios, líderes políticos y empresarios señalados por corrupción en El Salvador, Honduras y Guatemala.
Más temprano, como quien está listo para una jornada larga, el presidente de la república Nayib Bukele hizo público, a las 5:30 a. m., el anuncio de un aumento del 20 % al salario mínimo. Una noticia que sabe a miel para los salvadoreños sumidos en la amargura de una crisis económica, provocada por la pandemia de covid-19. A esa hora, las cuentas de redes sociales de los distintos ministerios, replicaron, sin cesar, la noticia.
A las 9:30 a. m. llegó la lista Engel y desplazó el anuncio presidencial del salario mínimo, que hasta esa hora sumaba 214 menciones. El listado incluyó a cuatro actuales funcionarios y tres exfuncionarios del gobierno de Bukele. Varias manchas salpicaron, en ese momento, el traje blanco con que el mandatario había pretendido vestir a su círculo. Mientras la cuenta de la embajada de Estados Unidos en El Salvador publicaba el documento, la prensa nacional lo difundía y los ciudadanos
ENGEL
Llo recibían, el aparataje gubernamental continuaba hablando sobre el incremento al salario mínimo. El intento por opacar lo evidente, fue fallido. Los datos muestran que durante las 10:00 a. m. el hashtag #Aumentoalsalariomínimo fue utilizado 36 veces. Mientras que #Listaengel sumaba 1,542. El mandatario se veía contra la pared por sus propias palabras: “Les he dicho a mis funcionarios, en público y en privado, que al que robe, yo mismo me voy a encargar de meterlo preso. Más si lo hace durante esta pandemia”, fueron sus palabras en mayo de 2020. Sin embargo, al primer señalamiento de su socio más importante, su respuesta fue el silencio.
El Ejecutivo enmudeció porque incluso, Carolina Recinos, jefa de gabinete de gobierno y uno de los rostros más visibles durante la pandemia, apareció en la Lista Engel. De Recinos, dice la lista que “participó en un plan de blanqueo de capitales”. Ella, además, apareció en la lista de corruptos de Centroamérica que la congresista Norma Torres solicitó al Departamento de Estado. Esta fue publicada el 17 de mayo. Desde entonces, no se le ha visto en apariciones públicas.
También el ministro de trabajo calló. Rolando Castro, al que le correspondía lucirse con el anuncio del aumento al salario mínimo, es uno de los señalados por corrupción en la Lista Engel. Esto, parece, les tomó por sorpresa. Castro debía brindar una conferencia de prensa al medio día. Pero a las 11:30, con letras rojas, la convocatoria había sido cancelada.
Haciendo malabares para sostener el tema, a la 1 de la tarde Ernesto Castro (Nuevas Ideas), presidente de la Asamblea Legislativa, entró en escena. Su bancada, que es hermética con los medios, dio una conferencia para hablar sobre el incremento al salario mínimo. Los periodistas, sin embargo, no tenían derecho a preguntas. Roto el protocolo, la prensa consultó sobre la Lista Engel. Los legisladores se dieron la vuelta e ingresaron en grupo al Salón Azúl, sin decir una palabra sobre el tema.
Acto seguido, la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anunció la distribución de los magistrados recién electos en las distintas Salas. Los presidentes de cada una de las cuatro, fueron electos la madrugada del miércoles, por el bloque oficialista de la Asamblea Legislativa. De ellos, entonces, dependerá la justicia para los implicados en corrupción, de ahora en adelante. Así, los tres órganos de Estado participaron, ayer, del performance del día en que Estados Unidos publicó la Lista Engel.