El primer par en semifinales
Bélgica-italia y España-suiza abren los cuartos de final de la Eurocopa, dos duelos de muy alto nivel.
Bélgica, con las dudas ilustres de Kevin de Bruyne y Eden Hazard, tocados, e Italia, pendiente del capitán Giorgio Chiellini, se verán las caras hoy en Múnich en los cuartos de final de la Eurocopa, en el encuentro más destacado de esta ronda cuyo premio es la “final a cuatro” de Wembley.
Tanto Bélgica como Italia acabaron su camino en la Eurocopa de 2016 en los cuartos de final, respectivamente ante Gales y Alemania, e intentarán derrumbar el muro de esta ronda este año en Múnich.
El seleccionador de los “Diablos Rojos”, el español Roberto Martínez, dijo tras un primer análisis médico que no tienen nada grave, pero que eran duda contra Italia y les dio “un 50 por ciento” de posibilidades de recuperarse a tiempo para el viernes, aunque parece difícil que estén en el once titular.
Enfrente, Bélgica tendrá una Italia que vive un gran momento de forma y en la que Roberto Mancini puede contar con sus 26 jugadores a disposición.
Giorgio Chiellini, el capitán “azzurro”, trabajó junto al resto de sus compañeros en los últimos días tras perderse dos partidos por una lesión muscular en un muslo.
Recuperarle y alinearle al lado de Leonardo Bonucci supondría una inyección de confianza para Italia en el intento de contener el ímpetu de Romelu Lukaku, que solo marcó un gol, desde el punto de penalti, en los dos enfrentamientos con Chiellini de este año en la Serie A, entre Juventus e Inter de Milán.
La otra duda de Mancini tiene que ver con el extremo izquierdo, en el que Domenico Berardi y Federico Chiesa, autor del gol del 1-0 en la prórroga contra Austria, se juegan la plaza, al lado de Immobile e Insigne.
En el centro del campo deberían jugar Nicoló Barella y Marco Verratti al lado del intocable Jorge Frello “Jorginho”.
con una eclosión que expone ahora en San Petersburgo.
Apabullada Eslovaquia (0-5), devorada Croacia (3-5), por más que la prórroga promoviera una inquietud inesperada para la selección española, ahora aguarda Suiza, el equipo que fue capaz de derribar el pasado lunes a Francia, a la campeona del mundo, en los penaltis, después de nivelar un 3-1 en contra que parecía su fin en el torneo.
A estas alturas de la competición, descubiertas las identidades de cada conjunto, lo necesitará también este viernes España, que tiene muy definida su esencia, el sello de su técnico; esa presión ingobernable para cualquiera cuando la ejerce con la certeza que lo hizo el lunes.