“THE LIZARD KING”
ESTRELLA INDISCUTIBLE DEL ROCK DE FINALES DE LOS AÑOS 60, JIM MORRISON LIDERÓ THE DOORS Y SE CONVIRTIÓ EN UNO DE LOS MÚSICOS MÁS INFLUYENTES DE LA HISTORIA DE UN GÉNERO QUE NO HABRÍA SIDO EL MISMO SIN LA APORTACIÓN DE LA BANDA CALIFORNIANA. SU MUERTE REPE
“Fiel a su propio espíritu” es el epitafio que puede leerse en el cementerio de Père-lachaise, en París, en el lugar en el que fue enterrado el cantante Jim Morrison, mítico líder de la banda The Doors, cinco días después de su fallecimiento, cerca de otros nombres ilustres como Apollinaire, Édith Piaf, Oscar Wilde o Balzac.
Su tumba es, con diferencia, la más visitada de la necrópolis parisina, un auténtico lugar de peregrinaje para los admiradores de uno de los músicos más influyentes de la historia del rock, que decidió retirarse a París tras el éxito con The Doors, huyendo del estrellato, y con el objetivo de centrarse en la literatura.
Medio siglo después de que Pamela Courson, su pareja, lo encontrara muerto en la bañera de su residencia en la capital francesa el 3 de julio de 1971, el misterio sigue rodeando las circunstancias del fallecimiento del ilustre miembro del ‘Club de los 27’, otra leyenda del rock que dijo adiós a los 27 años igual de Brian Jones, Jimi Hendrix y Janis Joplin.
Durante estas cinco décadas, la versión oficial de la insuficiencia cardíaca ha sido enfrentada por quienes hablan de suicidio, de asesinato, de sobredosis, e incluso de fuga, teorías alentadas por el secretismo que rodeó a las circunstancias de la muerte del músico estadounidense, al que no se le practicó autopsia.
Uno de los que alentó esas teorías fue Ray Manzarek, teclista de The Doors fallecido en 2013, quien señaló que Jim Morrison sería capaz de fingir su propia muerte y desaparecer a alguna parte del planeta; mientras que en el año 2014 la cantante británica Marianne Faithfull contó en la revista ‘Mojo’ que la causa de la muer te habría sido una sobredosis de heroína que le habría suministrado a Morrison el que fuera pareja de Faithfull, Jean De Breteuil.
Aficionado al consumo de drogas como la marihuana, el LSD o el peyote, en su afán por vivir experiencias chamánicas, otra hipótesis es la del consumo de una dosis de heroína por error, una posibilidad que siempre ha estado entre las más plausibles para explicar el final de un artista que, cuando llegó a París en marzo de 1971, poco tenía que ver con el sex symbol del rock que había sido al frente de The Doors.
El misterio que rodeó las circunstancias de su muerte no hizo más que acrecentar la leyenda de un músico convertido en mito, que trascendió la escena artística para situarse como uno de los mayores iconos de toda una generación, protagonista de actuaciones inolvidables sobre el escenario y cuyo legado musical y poético continúa.
James Douglas "Jim" Morrison nació en Melbourne (Florida, Estados Unidos) el 8 de diciembre de 1943, hijo de Clara Clarke, de origen irlandés, y George Stephen Morrison, de origen escocés e inglés, y militar de profesión, motivo por el que la familia vivió en varias ciudades del país, una falta de apego que influyó en la personalidad de Jim Morrison, quien desde joven se refugió en la literatura y la poesía.
MEDIO SIGLO DESPUÉS DE SU MUERTE, EL 3 DE JULIO DE 1971, SE MANTIENEN TODO TIPO DE TEORÍAS AL RESPECTO, YA QUE NUNCA SE LE PRACTICÓ UNA AUTOPSIA. JAMES DOUGLAS "JIM" MORRISON NACIÓ EN MELBOURNE (FLORIDA, ESTADOS UNIDOS) EL 8 DE DICIEMBRE DE 1943. LLEGÓ A LA MÚSICA CON EL AFÁN DE DIFUNDIR SU POESÍA, SU VERDADERA PASIÓN. CON THE DOORS DEJÓ AUTÉNTICOS HIMNOS DEL ROCK COMO 'BREAK ON THROUGH (TO THE OTHER SIDE)', 'LIGHT MY FIRE', ‘PEOPLE ARE STRANGE’ O 'RIDERS ON THE STORM'.
Tras su formación en la Universidad de Florida se trasladó, a principios de 1964, a Los Ángeles, donde se instaló en Venice Beach y estudió cine, además de centrarse en su vocación, la poesía, en una época en la que fue testigo y protagonista del nacimiento del movimiento hippie y entró en contacto con las drogas psicodélicas, como el peyote, la marihuana y el LSD.
También conoció a Pamela Courson, a la que consideraba su alma gemela, y encontró la mejor forma de difundir su poesía: la música; enseñó alguno de sus poemas a Ray Manzarek para musicalizarlos, él le pidió que cantara sus versos, y así comenzó la historia de una de las bandas referentes del rock.
Junto a Morrison como vocalista y Manzarek, en los teclados, Robby Krieger, en la guitarra, y John Densmore a la batería completaron una formación que debe su nombre al ensayo de Aldous Huxley ‘ The Doors of Perception’.
En 1967 publicaron su primer álbum, ‘The
Doors’, con ‘Light My Fire’ como tema emblema, al que siguieron ‘Strange Days’, también en 1967, y ‘Waiting for the Sun’ un año más tarde, que sería su primer álbum en alcanzar el número 1, con Jim Morrison ya como auténtica estrella, con una actitud provocadora en escena que fue origen de no pocos altercados.
La discografía de Jim Morrison con The Doors se completa con ‘The Soft Parade’ (1969), ‘Morrison Hotel’ (1970) y ‘L.A. Woman’ (1971), tras el que abandonó la música cuando, no sólo estaban en la cúspide de su fama, sino que eran la única banda estadounidense, junto a The Beach Boys, en haber plantado cara a los grandes grupos británicos, The Beatles y The Rolling Stones.
Temas como 'Break on Through (To the Other Side)', 'Light My Fire', ‘People Are Strange’ o 'Riders on the Storm' forman parte del legado musical de Jim Morrison junto a The Doors, con los que entró a formar parte del Rock & Roll Hall of Fame en 1993, donde se alaba la unión del “embrutecimiento de la poesía y la accesibilidad del rock” que supuso la banda.
“La fusión de jazz, rock psicodélico y blues de The Doors fue elevada a un estatus mítico por su amor por el caos y el oscuro y volátil Morrison”, Mr. Mojo Risin, como se hacía llamar, que dejó su sello poético, no sólo en sus canciones sino en poemarios como ‘The Lords and the New Creatures’, así como en varias obras publicadas de forma póstuma.