La violencia que silenció a Luigi Doze
El artista deja un legado musical de más de una década. Diferentes voces del género expresan su duelo ante su partida.
“Mi expresión al recordarlo como amigo es que el legado tiene que continuar. Tenemos que darle seguimiento al legado de él, musicalmente, artísticamente y culturalmente. Estoy seguro que Luigi siempre hubiera querido eso, y desde donde esté siempre va a querer que las oportunidades para los jóvenes existan. Siempre fue su mentalidad trabajar para la comunidad”, dijo Josué Sánchez, uno de los artistas del hiphop en El Salvador que acudió ala funeraria donde el sábado 3 de julio velaron a quien en vida fue Luis Alejandro Henríquez,más conocido como Luigi Doze.
La pasión por la música y la poesía construyeron desde pequeño el sueño de Luigi Doze, nombre artístico con el que Luis fue reconocido por más de una década. Se proyectó desde una familia humilde en los pasajes del reparto Santa Lucía, en Mejicanos. Esos mismos donde lo despidieron el miércoles 30 de junio de 2021.
“Él en su carrera fue de los pioneros en la música rap, fue de los que nos entregó bastante hip hop. Fue un buen productor, buen rapero, buen padre, buen amigo. Un ejemplo para los jóvenes que comienzan dentro de la cultura, un hombre donde siempre tuvimos a alguien que nos apoyara”, así lo describe Jorge García, otro de los artistas y su amigo.
Luigi comenzó su carrera a finales de 2007 con el grupo Hacedores De Historia (Hdh ), una línea derap cristiano, donde trabajó dentro del aculturahiphop junto a artistas comoSlipMaroqu in, Fe r ch oyStimpy. Tiempo después, siguió su rumbo como so lista bajo el nombre d eL uigiDoze hasta finalesde 2010 cuando nació“doz ere cords ”, un sello disco gráfico que con el pasar del tiempo se convirtió en una de las productoras que impulsó el rapen El Salvador.
“Yo fui su prueba y error cuando él comenzó a producir. Grabamos nuestro primer álbum a finales de 2009, fue la primera vez que él trabajó como productor. Doze Records es uno de los estudios más grandes en el país, que impulsó nuevos talentos”, relató Jorge.
Pero los sueños de Luigi se volvían más grandes con cada logro. “Él siempre quería ser el primero en todo, siempre lo voy a recordar porque le gustaba sobresalir y siempre quería más”, dice su madre mientras cuenta sobre la vida de Luigi.
Eso lo llevó a formar el grupo “Rompiendo el Silencio” que integró en una dupla junto al rapero Albertodo y que los posicionó con diferentes reconocimientos en El Salvador y a escala internacional con cinco discos producidos.
Sus letras y producciones lo llevaron a la creación del Festival de la América del Centro y fue considerado como uno de los mayores impulsores de este. Las voces de sus compañeros expresan que su talento hizo trascender al rap en el país abriendo puertas a artistas internacionales, chilenos, españoles, venezolanos y mexicanos que buscaban apoyo en él.
“Su trabajo fue lo que lo llevó a convertirse en uno de los pilares fundamentales para la cultura hip hop salvadoreña. Siempre trabajó música, porque fue una persona que siempre estuvo activa, poniéndose al tanto con todo”, sigió Jorge en su relato.
En la sala de la funeraria, a pocos minutos de que su cuerpo fuera llevado al campo santo donde descansaría, su madre comentó que Luigi, además de ser muy bueno en la música, fue una persona que siempre valoró a su familia y la satisfacción de haberle brindado su apoyo para cumplir sus metas le sirven ahora de consuelo.
“Con Luis fuimos amigos desde que él inició su carrera, apróximadamente hace 16 años. Fue una persona que desde que comenzó con el hip hop hizo trabajos de desarrollo social y prevención con la violencia”, agregó Josué Sánchez.
Cerró sus recuerdos con estas palabras: “Su partida, de alguna manera, debilita el movimiento. Lo más importante es destacar que no solamente es la música, sino la valentía de poder seguir trabajando con jóvenes y Luis lo sabía”.
Los restos de Luis, o Luigi Doze como todos lo recuerdan, fueron sepultados el sábado pasado por la tarde. Tres días antes fue víctima de la violencia en el lugar donde vivió toda su vida con pasión por la música, la misma que entre el 1 de enero y el 20 de junio de este año había cobrado la vida de 634 salvadoreños.