Preocupación por presencia de variantes de covid-19
El Laboratorio de Virología de la UES ha encontrado, por el momento, solo una variante de interés, que es la californiana. La entidad se prepara para hacer una nueva búsqueda.
Hasta la fecha, El Salvador ha confirmado la circulación de dos mutaciones de la variante californiana de covid-19, consideradas de interés por la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero el gremio de salud se mantiene en alerta ante la posible presencia de más variantes, en medio de un incremento en los contagios.
El SARS -Cov 2, el coronavirus causante del covid-19, ha cambiado constantemente, dando lugar a la aparición de variantes que, debido a mutaciones genéticas, se comportan de manera distinta a la que originó la pandemia en Wuhan, China, explicó el Laboratorio de Virología de la Universidad de El Salvador (UES).
La aparición de mutaciones que suponían un mayor riesgo para la salud pública global hizo que la OMS empezara a utilizarcategorías específicas para identificarlas y así surgieron las variantes de interés ( VOI) y las variantes de preocupación ( VOC).
De acuerdo a la clasificación de la OMS, la británica Alfa, la sudafricana Beta, la brasileña Gamma y y la india Delta son por el momento las cuatro VOC que se han identificado en el mundo. Hasta el 6 de julio, El Salvador no había reportado la presencia de ninguna de ellas, según un informe de la Organización Panamericana de
“El hecho que no se demuestre la circulación de estas variantes genéticas (del covid-19) no significa que no estén circulando (en El Salvador)”.
Jorge Panameño,
INFECTÓLOGO
“La variante californiana (del covid-19) es 30 % más transmisible, muestra resistencia a los medicamentos antivirales y al suero de paciente covid recuperado”.
Carlos Ortega,
LABORATORIO DE VIROLOGÍA UES
“No hay justificación del número de casos y fallecimiento por el covid-19 sean realistas. Lo que nos dice es que hay un subregistro de casos y fallecimientos”.
Alfonso Rosales,
EPIDEMIÓLOGO
la Salud (OPS).
No obstante, sí está circulando Épsilon, una de las siete VOI. A mediados de mayo, la UES confirmó que en el país están presentes dos mutaciones de esta variante, la B. 1.429 y B.1.427, identificadas por primera vez en California.
Carlos Ortega, director del Laboratorio de Virología de la UES, explicó que Épsilon es 30 % más transmisible y ha mostrado resistencia a los antivirales y al suero de pacientes recuperados de covid-19. “Nosotros sabíamos que con la variante California ya íbamos a ver un aumento de los contagios”, dijo.
El domingo 4 de julio, el ministerio de Salud confirmó 228 casos nuevos, la cifra más alta de los últimos cinco meses. Además, solo en junio se detectaron más de 5,500 contagios, convirtiéndose en el segundo mes de 2021 con más casos confirmados.
INFORMACIÓN TRANSPARENTE
Expertos en salud coincidieron en que el país debe estar alerta ante la posible circulación de más variantes. El director del Laboratorio de Virología explicó que si bien no se han detectado más variantes que la californiana, esto no implica que no estén circulando. “Simplemente no las hemos encontrado”, aclaró.
El infectólogo Jorge Panameño comparte esa opinión. “El hecho que no se demuestre la circulación de estas variantes genéticas no significa que no estén circulando”, dijo ayer en la entrevista República, de Canal 33. El médico reiteró que la variante Delta, por ejemplo, aumenta en 60 % la posibilidad de un contagio de covid-19 y además puede evadir la respuesta inmunológica de defensa, disminuyendo la eficacia de la vacuna.
Pero para hacerle frente a las variantes se necesita información, agregó. “Las subsiguientes olas se caracterizan por tener una mayor letalidad, por eso debe vigilarse continuamente; para eso se necesitan cifras y datos claros, confiables y transparentes. Lo que se cuenta son las variantes genéticas y cómo saber eso si no hay acceso a la información”, indicó el infectólogo.
En esa misma línea, el epidemiólogo Alfonso Rosales señaló la necesidad de tener reportes de casos más frecuentes y con datos actualizados, no solo para conocer el número exacto de contagios, también para que las cifras contribuyan a combatir la pandemia.
Rosales ha criticado en varias ocasiones la veracidad de las cifras del Gobierno salvadoreño. Durante su intervención en República citó un estudio que detecta una “desviación positiva” en El Salvador, pero este comportamiento no tiene correlación con otras variables que influyen en la pandemia.
Según ese análisis, en Centroamérica hay una media de 273,326 casos de covid-19, pero en el país se reportaron 77,000 hasta el 23 de junio pasado.
Rosales explicó que para entender esta “desviación positiva”, como se conoce en el ámbito epidemiológico, se analizaron dos variables accesibles y que inciden directamente en las enfermedades infecciosas: la densidad poblacional y la movilidad de las personas.
“La mayor densidad poblacional (de Centroamérica) es en El Salvador, por mucho”, dijo el epidemiólogo. Además, el país ha reportado mayor movilidad de los ciudadanos en supermercados, parques y transporte público. A la luz de estas dos variables, no hay correlación entre ellas y los pocos casos que acumula el país respecto a sus vecinos centroamericanos.
“Entonces, evidentemente, no nos justifica con la información que publica el Gobierno Central, no hay justificación del número de casos y fallecimiento por el covid sean realistas. Lo que nos dice es que hay un subregistro de casos y fallecimiento”, indicó el experto. Este subregistro, agregó, “puede ser consciente o inconscientemente”.
La semana pasada, un estudio elaborado por profesores de INC AE Business School y la Universidad de Nueva York concluyó que en El Salvador se habría ocultado hasta el 90 % de las defunciones por coronavirus, el porcentaje más alto de Centroamérica.