“Es irónico que vivamos aislados”
Los habitantes de 4 caseríos de San Miguel son afectados por la falta de un puente sobre el río Grande.
Cada año durante la época de lluvias y ante falta de un puente que les permita cruzar el río Grande y llegar al área urbana de San Miguel, los habitantes del cantón Las Delicias deben salir de sus hogares en canoa.
La falta de una infraestructura que les permita atravesar el afluente es el principal problema de esta comunidad donde residen 2,500 familias. En época seca, los vecinos hacen un puente de madera para pasar el río sin mojarse.
Explicaron que la otra vía de acceso que tiene el cantón hacia la ciudad es por la carretera Panamericana, pero deben caminar más de una hora; mientras que a través del río el tiempo se reduce a diez minutos. Javier Umaña, líder comunal, explicó que actualmente utilizan una canoa que uno de los vecinos posee para atravesar el río; sin embargo esto les genera gasto, pues pagan hasta $2 por viaje.
“No tenemos ningún otro medio más que la canoa que es propiedad de un vecino, eso es cuando el río está tranquilo pero cuando está agresivo, no podemos utilizarla porque es movilizada a pura fuerza humana”, comentó.
Agregó, que en varias ocasiones la corriente del río ha arrastrado a varias personas, quienes afortunadamente han logrado ser rescatadas.
“Es irónico que estando tan cerca de una de las principales ciudades del país vivamos así. Hasta mandar a los muchachos a estudiar es un problema, porque la escuela del cantón solo atiende hasta sexto grado”, manifestó el líder comunal.