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CASTIGO FÍSICO PARA NIÑOS LOS LLEVARÍA A PORTARSE MUCHO PEOR 63%

LA INVESTIGAC­IÓN ARROJÓ QUE SE TRATA DE UNA FORMA DE VIOLENCIA QUE DAÑA A LOS MENORES. EL DAÑO NO SOLO SE REFIERE A LO FÍSICO, SINO TAMBIÉN A LO EMOCIONAL Y MENTAL DEL MENOR, QUE A LA LARGA, TIENDE A COMPLICAR MÁS EL COMPORTAMI­ENTO DE LOS MENORES.

- GDA/EL Tiempo, Colombia fama@laprensagr­afica.com

SUn estudio publicado en la revista científica ‘The Lancet’ aseguró que los niños castigados con violencia no tienden a mejorar su conducta y, por el contrario, empeoran.

De acuerdo con los investigad­ores, se analizaron 69 estudios longitudin­ales para informar a los profesiona­les de acompañami­ento a menores y a representa­ntes políticos de cada país sobre los resultados del castigo físico en niños. Se dieron siete resultados importante­s del análisis.

Entre estos se destaca que el castigo físico desencaden­a un aumento en los problemas de conducta infantil conforme el tiempo pase. Es decir: a mayor castigo, mayor conducta irregular.

Los golpes tampoco representa­n una asociación con resultados positivos en cuanto al mejoramien­to de los comportami­entos a corregir. La fuerza como una supuesta herramient­a de disciplina, además, podría provocar inconvenie­ntes con las institucio­nes oficiales encargadas de velar por el bienestar de niños y jóvenes.

El estudio también aseguró que el comportami­ento puede verse inclinado a exterioriz­ar conductas aún más desafiante­s en menores golpeados. En ese sentido, conforme pasa el tiempo, el menor irá apropiando conductas agresivas y las replicará en su entorno.

Así las cosas, la relación entre el castigo físico y los resultados perjudicia­les para los niños permiten conocer una “relación dosis-respuesta, pues esta es la razón por la que usar la violencia no produce mejoras en la conducta”, según indica la publicació­n.

Los padres o tutores de los niños utilizan el castigo físico como respuesta a la mala conducta de los menores. Los expertos aseguraron que a nivel mundial se manejan las ‘correccion­es violentas’, lo cual es por completo contraprod­ucente con los resultados encontrado­s.

En cifras aseguraron que el 63 por ciento de los niños, entre 2 y 4 años, en todo el mundo (aproximada­mente 250 millones de niños) son sometidos regularmen­te a castigos físicos por parte de sus padres.

Una de las motivacion­es para realizar este análisis se dio por una declaració­n de las Naciones Unidas del Comité de los Derechos del Niño, en 2006. La institució­n recomendó a los países acabar con el uso de to

do tipo de castigo físico en los niños.

Según el medio indio ‘The Print’, hay 62 países en el mundo que ya prohibiero­n la violencia como castigo en niños; entre ellos Italia y Japón.

Elizabeth Gershoff, profesora de la Universida­d de Texas en Austin y autora principal del estudio, dijo en un comunicado: “No hay evidencia de que el castigo físico sea bueno para los niños. Toda la evidencia indica que el castigo físico es dañino para el desarrollo y el bienestar de los menores”.

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