ALIMENTOS PARA UN CEREBRO SALUDABLE
Para mantener nuestro cerebro joven, en buena forma y más resistente al envejecimiento prematuro, necesitamos “darle de comer” vitaminas, minerales y micronutrientes adecuados a través de los alimentos, te contamos cuáles son.
“La dieta mediterránea con aceite de oliva virgen extra o frutos secos, que parece ejercer un papel protector del sistema cardiovascular, y el consumo de frutas y verduras, que ha sido relacionado con un mayor volumen cerebral, son dos grandes aliados contra el envejecimiento cerebral” Alejandro Monzó DIETISTA-NUTRICIONISTA DE LA CLÍNICA NEOLIFE.
Con el paso de los años nos preocupamos cada vez más por la evolución de nuestro peso, el estado de nuestra piel o la pérdida de tono muscular, agudeza visual o capacidad auditiva, pero ¿vigilamos y cuidamos de igual modo al cerebro?.
La manera en que ese gran director de la orquesta orgánica “mueva la batuta” puede influir mentalmente en que nos veamos o sintamos más o menos jóvenes y si ese órgano enferma o envejece prematuramente, debido a dolencias neurodegenerativas o cardiovasculares, puede propiciar el declive del resto de nuestro cuerpo.
Por eso es fundamental hacer todo lo posible para mantener nuestro cerebro en buena forma y prevenir que se enferme, atrofie o deteriore.
“La buena alimentación es una de las claves para reducir el riesgo de que a nuestro cerebro “le salgan arrugas”, es decir para sentar una condiciones orgánicas que puedan ayudar a prevenir, retrasar o reducir el envejecimiento cerebral”, aseguran en la Clínica Neolife, especializada en gestión médica de la edad.
“Según el ensayo clínico PREDIMED, se demuestra la eficacia de la dieta mediterránea en la prevención de la enfermedad cardiovascular y sus principales factores de riesgo, siendo capaz de reducir significativamente la incidencia de complicaciones”, indican desde Neolife.
“Este estudio sugiere que la adherencia a un tipo de dieta mediterránea reduce los eventos cardiovasculares, incluido el ictus, lo que directa e indirectamente podría influir en el desarrollo de demencia”, según Alejandro Monzó, dietista-nutricionista de la Unidad de Nutrición de esta clínica.
“Otra investigación sugiere que quienes siguen una pauta de comida saludable podrían tener cerebros de mayor tamaño que aquellos que se alimentan de un modo no saludable, por ejemplo con demasiadas bebidas azucaradas”, según el especialista en nutrición. “Esto puede traducirse en una mayor capacidad de pensamiento y de gestión de las herramientas que nos ofrece el cerebro: cálculo, razonamiento, memoria y deducción”, reflexiona.
Monzó se refiere a una investigación del Centro Médico de la Universidad Erasmus (Rotterdam, Países Bajos), sobre los factores que determinan la aparición de distintas enfermedades, incluidas las neurológicas, en las personas mayores.
Según Monzó, el denominado ‘Estudio de Rotterdam’comprobóqueseguirunadietasaludableesbeneficioso para el cerebro, y que “especialmente el consumo de frutas y verduras está relacionado con mayores volúmenes en regiones específicas del cerebro”.
Según indica el nutricionista, los investigadores encontraron que el consumo de fruta “se asoció de manera más prominente con un mayor volumen total del cerebro, el volumen de materia blanca y el volumen del hipocampo, mientras que el consumo de lácteos se relacionó con un mayor volumen de materia gris”.