NO DEJEMOS DE CABALGAR
Cuando un gobierno autoritario se harta de que la prensa independiente le cuente las costillas, lanza una ofensiva para callarla. Las armas se detallan en el Manual, y se lanzan según las circunstancias particulares de cada país, después de haber asegurado la colaboración total de todos los órganos del Estado, e instituciones clave como la Fiscalía, las Fuerzas Armadas y la Policía. Repasemos la artillería.
• Boicot a la publicidad del Estado en medios críticos y una llave Nelson fiscal para dejarlos sin oxígeno.
• Bloqueo estricto a reporteros incómodos, de toda conferencia de prensa (si es que hay pues cada vez se vuelve menos necesario rendir cuentas).
• Amenazas, hostigamientos e intimidaciones a toda pluma crítica.
• En la mira de los servicios de inteligencia del Estado, de ministerios y de otras dependencias.
• Carta blanca a las autoridades para agresiones físicas a los cuenta costillas.
• Cárcel, sin posibilidad de justicia.
• Fuerza letal.
Pan de cada día, en la Perla del Caribe de Díaz Canel; en tierra de
León Jodido del dictador Ortega, quien tiene a los nicas bien jodidos. Pan de cada día más al sur en el Alma Llanera del busero Maduro y, al otro lado del charco, en la península de Kim y en el continente de Xi...
...Y ahora, la ofensiva ha comenzado en nuestra tierra, la más linda de todas, El Salvador. Se los juro, no quería escribir de política, pero los descarados ataques a la prensa independiente y a nuestra sagrada libertad de expresión, del miércoles pasado, me obligan a pronunciarme.
Tres bombazos en un solo día: 1) Deportación del periodista anticorrupción, ampliamente galardonado, editor mexicano de El Faro, mas no contaban con que ahora El Faro iluminará con más vigor (la lora donde quiera es verde). 2) Le cayó cachetada a periodista de EDH que cubría una recuperación de cadáver en Apopa, mas no contaban que la brutalidad policial nos repugna. 3) Amenaza y castigo al abogado y columnista Enrique Anaya, por su crítico editorial sobre anomalías en la imposición del mero magistrado de la
CSJ (EDH 7/7). “¡Qué paloma”! afligida la lorita Pepita.
Sí, lorita, la cherada ya no quiere correr conmigo, porque sienten que me van a rociar bala. “Qué paloma”, muy triste este escritor.
Miren lo que dijo el presidente: “Nos comprometemos frente al pueblo salvadoreño a garantizar la libertad de expresión al máximo, al 100 %, y a garantizar la libertad de prensa al máximo, al 100 %”. ¿Y entonces?
La otra cara de la moneda de la ofensiva contra el periodismo independiente y la libertad de expresión es la consolidación de semejante maquinaria propagandística, de volumen estridente, para que las mentiras se conviertan en verdades en la mente de la gente: “100 % recuperación de empleos perdidos en la pandemia”, “45 días sin homicidios”, “3 Millones Vacunados”, medias verdades de su periódico y noticiero la semana pasada.
Salvadoreños todos, dejemos los colores partidarios de lado: ¡Que NO nos den atol con el dedo! ¡Que NO nos quiten la pluma! Defendamos nuestro sagrado derecho de informarnos con la verdad y expresarnos con libertad. No podemos permitir que nuestros descendientes vivan engañados y con bozal.
Y, aunque muera acribillado como mi padre, La Pluma de Calín seguirá filuda cuando se requiere. Además, echará flores cuando se merece, y volará sobre fascinantes temas, nada que ver con política. ¿Mejor, verdad?
En la pedaleada esta mañana, me acompañó el ingenioso caballero e hidalgo, don Quijote de la Mancha: “Ladran, Calín, señal que cabalgamos”. “Adelante caminante”, dijo Miguel de Cervantes...
... “Mientras nos dejen y el cuerpo aguante” se escucha desde el patio.
¡Que NO nos quiten la pluma! Defendamos nuestro sagrado derecho de informarnos con la verdad y expresarnos con libertad.