LA MITAD DE LA POBLACIÓN META YA RECIBIÓ UNA VACUNA
EL 12 DE JULIO, EL GOBIERNO HABILITÓ LA VACUNACIÓN CONTRA EL CORONAVIRUS PARA EL ÚLTIMO GRUPO ETARIO PENDIENTE, EL DE 18 A 24 AÑOS. AHORA, MÁS DE 4.7 MILLONES DE PERSONAS PUEDEN SOLICITAR SU CITA.
La vacunación contra el covid-19 cumple cinco meses de ejecución. Todos los grupos etarios contemplados en el plan están habilitados para someterse a este proceso y hasta la fecha la mitad de la población meta tiene una dosis del fármaco. Pero el Gobierno sigue sin informar cuál es la cobertura por edad, un factor clave para evaluar los avances en el proceso, advierte el gremio médico.
El 12 de julio se habilitó el último grupo etario que estaba pendiente -el de 18 a 24 años- y con esto la población que puede vacunarse ascendió a 4,374,606, indica un análisis de LPG Datos basado en estadísticas oficiales.
Hasta esa fecha, 2,118,217 personas ya habían recibido la primera dosis, lo que representó el 48.2 % de la población meta. Esta cobertura subió al 51.2 % con las 2,239,434 primeras dosis acumuladas hasta el 16 de julio.
Sin embargo, juzgar si la vacunación avanza a buen ritmo o no es difícil, afirmó el infectólogo Iván Solano Leiva. El especialista, quien además es miembro del Comité Asesor en Prácticas de Inmunizaciones (CAPI), explicó que los números absolutos no son suficientes para emitir una valoración.
El Gobierno ha optado por el secretismo en toda la información relacionada con el manejo de la pandemia. El ministerio de Salud (MINSAL) ha declarado reservada la sobre toma, procesamiento y divulgación de resultados de pruebas para diagnosticar el covid-19. También está reservado el proceso de adquisición de va
“Solo los números absolutos no es correcto. Debemos conocer la cobertura (de la vacunación de covid-19) por grupo etario”.
Iván Solano Leiva,
MÉDICO INFECTÓLOGO
“No podemos sacar las estadísticas (por edad) porque ha sido bastante corto el tiempo de aperturar (sic) el último grupo etario”
Francisco Alabí,
MINISTRO DE SALUD
cunas y el mismo plan de vacunación.
De la inmunización solo se conocen datos globales: las dosis aplicadas a diario y su respectivo acumulado, cuántas de esas corresponden a la primera inyección y cuántas a la segunda. De hecho, el Gobierno comenzó a diferenciar las primeras y segundas dosis hasta que entidades internacionales que le dan seguimiento a la pandemia dejaron de reportar los datos del país por su falta de claridad.
“La búsqueda de vacunas ha sido buena, la atención en los centros de vacunación ha sido buena gracias al personal de salud, pero conocer solo los números absolutos no es correcto. Debemos conocer la cobertura por grupo etario”, dijo Solano.
El 15 de julio, el ministro de Salud, Francisco Alabi, evadió responder sobre la cobertura de la vacunación por grupos de edad. “No podemos sacar las estadísticas porque ha sido bastante corto el tiempo de aperturar (sic) el último grupo etario. Queremos que pase un poco el tiempo para poder equilibrar y poder sacar una media de cuántos son los que más han asistido”, dijo en una entrevista televisiva.
Sin presentar datos, Alabi aseguró que los mayores de 50 años -las edades más vulnerables al covid-19- están entre los más renuentes a vacunarse. Dijo que en ese grupo es “donde hemos tenido más dificultades” porque “no han asistido en su totalidad a la vacunación”, a diferencia de los jóvenes y el grupo de los 30 a 40 años.
Desde el 2 de mayo, 1,338,335 personas mayores de 50 años están habilitadas para vacunarse, indica el análisis de LPG Datos. Hasta esa fecha, se habían aplicado 915,725 dosis, de las cuales 839,870 eran la primera inyección y el resto, la segunda.
Alabí sostuvo que personas de ese grupo de edad que han fallecido por covid-19 no estaban vacunadas, pero de nuevo no presentó datos. “Estamos observando que las letalidades ocurren en personas que no tienen la vacuna”, dijo.
Además de la renuencia de las personas, la vacunación también se enfrenta a otro desafío: la aparición de variantes del covid-19. Son más contagiosas y también pueden evadir la respuesta inmune que genera la vacuna o el haber contraído la enfermedad.
Hasta la fecha, la Universidad de El Salvador (UES) ha detectado seis mutaciones circulando en el país, dos de ellas corresponden a la variante californiana. Pero Alabi dijo el jueves pasado que identificar esas variantes “es la alternativa más difícil” para combatir la pandemia. La opción “más fácil” es vacunarse, sostuvo.
El infectólogo Solano Leiva difiere de esta postura. “Si no fueran importantes, la OMS (Organización Mundial de la Salud) no las hubiera clasificado. Las variantes tienen diferentes respuestas a las vacunas”, explicó. Agregó que tener certezas sobre las variantes circulan en el país permitiría, incluso, cambiar la estrategia de vacunación y optar por los fármacos más efectivos contra esas cepas.