Falleció Molina, el penúltimo presidente de la dictadura militar
El Coronel Arturo Armando Molina, quien gobernó bajo la bandera del PCN, entre 1972 y 1977, y cuya gestión quedó marcada por el aumento en la represión militar en contra de la población salvadoreña, falleció a los 93 años, en California, Estados Unidos.
1 Expresidente. Arturo Armando Molina gobernó El Salvador entre 1972 y 1977, por el partido PCN.
2 Represión. El período de Molina fue el del aumento de la represión hacia la población.
3 Concurso.
En la gestión de Molina, El Salvador fue sede de Miss Universo (1975).
El coronel Arturo Armando Molina, presidente de El Salvador durante el período 1972-1977, falleció ayer en California, Estados Unidos. El Partido de Conciliación Nacional (PCN), con el cual Molina llegó al poder, confirmó la noticia vía redes sociales.
Molina fue el tercero de los presidentes que gobernaron el país bajo la bandera del PCN, aunque su subida al poder estuvo marcada por el fraude de la elección de 1972, en la que el resultado favorecía a José Napoleón Duarte, según recordó Héctor Dada Hirezi, político salvadoreño.
“Pese a que el ingeniero Duarte no había ganado mayoría absoluta sino relativa —no tenía el 50 más uno de los votos— pero estaba arriba y le correspondía por la Constitución de la época a la Asamblea elegirlo. El PCN tenía mayoría y podía haberlo hecho, pero era visto como una derrota para los militares que el coronel Molina hubiera llegado en segundo lugar. Y entonces se alteraron los resultados”, recordó Dada Hirezi.
El mandato de Molina coincidió con momentos en que el descontento de la población iba en aumento y se manifestaba en el crecimiento del movimiento social y las protestas en las calles.
Ante ello, Dada recordó que con Molina creció el carácter autoritario del régimen militar. “Estábamos frente a un autoritarismo con elecciones, un autoritarismo institucional, que se esforzaba en aparentar su cumplimiento constitucional todo el tiempo. Esa es una gran diferencia con el momento actual, hoy hay una especie de exhibicionismo de violar la ley. Entonces se violentaba la ley pero cuidando que todo pareciera formalmente legal y constitucional”, señaló.
En esa valoración sobre el aumento de la represión coincidió Rubén Zamora, político y exdiplomático salvadoreño, que señaló que Molina representaba un gobierno desarrollista, con proyectos de infraestructura pero represor.
“Molina desarrolló algunas cosas importantes como fueron la cuestión de instituciones de desarrollo económico, eso es cierto, y también la presa Cerrón Grande. Fue importante, después de la única que teníamos. Era esa combinación que tenían los militares de darle un cierto nivel de desarrollismo pero una represión
que iba siendo más creciente”, apuntó.
En ese punto, Zamora recordó que Molina intentó impulsar una reforma agraria, pero que se enfrentó a la oposición del capital del país.
“Era un inicio de que el estado fuera tomando propiedades para que pudiera repartirla entre campesinos. Trató de hacerlo pero tuvo una violenta reacción de parte de los sectores del capital, todavía el sector agrícola capital de El Salvador lo echaron para atrás”, mencionó.
REPRESIÓN CONTRA LA UES
De nuevo con el carácter represor del gobierno de Molina, una de las instituciones que más sufrió de este fue la Universidad de El Salvador (UES), que fue intervenida en julio de 1972, y cuyos estudiantes fueron objeto de una masacre en 1975. Ambos hechos ocurridos en julio.
Por ello, ayer, luego de conocer el fallecimiento de Molina, la UES se pronunció y lamentó que el expresidente lo hiciera en la impunidad. “Murió en la impunidad absoluta quien ordenó la ocupación militar de la @Uesoficial en 1972, la masacre y desaparición forzada de la comunidad universitaria el 30 de julio 1975”, escribió la cuenta @Memoria_ues.
“Lamentamos el fallecimiento del expresidente como cualquier salvadoreño más, pero es conveniente que no olvidemos los hechos que han sucedido en contra de la autonomía de la universidad”, agregó, por su parte, el vicerrector académico Raúl Azcúnaga.
“Si bien el presidente le daba cierto cariz personal al gobierno, era la FAES la que gobernaba a través de un presidente. No era un gobierno personal o familiar como la dictadura Meléndez Quiñonez o la dictadura Bukele en este momento”.
Héctor Dada Hirezi, POLÍTICO SALVADOREÑO