Hombre Araña colombiano vende dulces en la Roosevelt
Wilmer Arias llegó a San Miguel y se gana la vida ofreciendo dulces en la calle a los automovilistas.
“Me gusta mucho El Salvador, su gente es amable. En el extranjero se dicen cosas malas, pero hay más gente buena que mala en este país”. Wilmer Arias, HOMBRE ARAÑA COLOMBIANO
Wilmer Arias, o mejor conocido como el Hombre Araña, es un ciudadano colombiano que desde hace dos meses dejó su país para “mochilear por el mundo”.
Compró un boleto de viaje para Guatemala con la intención de llegar hasta México. En esa aventura llegó a la ciudad de San Miguel y desde hace varios días se dedica a la venta de dulces y otros productos por la Avenida Roosevelt.
Aseguró que la cercanía de los lugares y la solidaridad de los salvadoreños es lo que más le ha gustado de El Salvador. Este colombiano de 35 años es conocido en San Miguel por vestir un traje del Hombre Araña, mientras ofrece dulces a los automovilistas.
Dice que tenía un trabajo estable en Colombia, pero su deseo por conocer el mundo lo llevó a Guatemala, México y posteriormente a El Salvador, donde gracias a la colaboración de las personas logra reunir los fondos necesarios para su alimentación y hospedaje.
“Salí a mochilear hace dos meses, tenía un trabajo normal (en Colombia), trabajaba dos horas al día, estaba cansado de todo, compre un boleto de viaje para Guatemala con la intención de subir a México y bajar a El Salvador”, añadió.
Agregó que en un principio sus amigos y familiares tenían temor que viajara hasta la ciudad de San Salvado porque escuchaban noticias que era un sitio “muy peligroso”, pero asegura que la realidad es distinta a lo que decían y aunque es consciente que hay zonas de riesgo, asegura que la mayoría de personas en la capital lo trataron “muy bien”.
“Al principio tenía mucho miedo de ir a San Salvador porque desde el extranjero se escucha noticias de las maras, uno llega y la gente piensa que uno está loco por irse a meter a San Salvador, pero en realidad hay más buenos que malos ahí”, añadió.
Detalló que cuando le va bien en la venta logra conseguir hasta $15 diarios que destina para el pago de vivienda, comida y otros gastos, aunque explicó que algunas personas lo invitan a comer en ocasiones y logra ahorrarse un par de dólares.
“Es un personaje que le gusta mucho a los niños y he visto algunos fanáticos, por eso decidí trabajar para ganarme lo del hotel y la comida, la gente me colabora, el clima es bien soleado”, expuso.
Arias aseguró que le gusta de El Salvador la cercanía entre los lugares turísticos y el recibimiento de la población, pues comentó que cada lugar que ha visitado ha sido tratado amablemente con su peculiar traje de superhéroe.
Aseguró que su viaje como mochilero continuará y por eso espera quedarse en El Salvador hasta los primeros días de septiembre para luego tomar un nuevo rumbo y destino por conocer.