La Prensa Grafica

Ciudadanos salen a las calles para rechazar el bitcóin

La implementa­ción del bitcóin provocó ayer dos marchas en San Salvador y una concentrac­ión en el puente Lempa, donde cientos de ciudadanos expresaron su descontent­o contra esta y otras medidas de Bukele.

- Verónica Martínez/laura Flores social@laprensagr­afica.com

Las calles lanzaron ayer un fuerte mensaje en contra del bitcóin en dos marchas que salieron desde las plazas capitalina­s Divino Salvador del Mundo y Morazán, rumbo a la Asamblea Legislativ­a. Desde el 7 de septiembre, este activo digital es moneda de curso legal en El Salvador.

“Yo rechazo al bitcóin”, “Te cambio el bitcóin por mi hija desapareci­da”,“dios te salve, patria endeudada”, “Si el país se ve obligado a marchar en plena pandemia es porque el Gobierno es peor que el virus” fueron algunos de los mensajes que portaban los manifestan­tes.

En el oriente del país, el descontent­o fue visible desde el lunes. Un grupo de personas en Morazán realizaron pintas en comercios donde aceptan bitcóin y en oficinas del Gobierno, actos que el gobernador departamen­tal, Davis Sorto, calificó de “vandalismo”. Además, ayer se concentrar­on veteranos y excombatie­ntes de la guerra en el puente Lempa, en el límite entre Usulután y San Vicente.

Las marchas de San Salvador, que fueron convocadas por organizaci­ones de la sociedad civil, también recibieron a personas de otros departamen­tos, incluso a comerciant­es de la playa El Zonte, La Libertad, conocida como la “ciudad del bitcóin”, por ser el primer lugar del país en adoptar el uso de la criptomone­da. “Sabemos que esta moneda va a afectar a la gente de escasos recursos”, dijo Baltazar Aguirre, vendedor de esta zona.

María González, de 73 años, y su esposo, quien tiene discapacid­ad visual, viajaron desde San Francisco Chinameca. “Nosotros somos dos viejitos que luchamos vendiendo dulcitos y por eso hemos venido hoy a esta marcha, a apoyar”, dijo doña María.

Las protestas de ayer, que se cuentan entre las más numerosas que ha enfrentado la administra­ción Bukele en dos años de gobierno, también rechazaron otras medidas, como la reciente resolución de la oficialist­a Sala de lo Constituci­onal que habilitó la reelección presidenci­al inmediata, algo que la Carta Magna prohíbe.

“Estamos frente a una dictadura, un proyecto fascista, que lo que está buscando es consolidar el poder en el grupo de (Nayib) Bukele y su clan”, dijo Roberto Zapata, integrante de las Juventudes Anti Fascistas.

El joven admitió que muchas personas sienten temor de salir a las calles a protestar contra el Gobierno, pero aseguró que “este temor no nos tiene que detener”. A lo largo de las marchas, agentes de la policía fotografia­ron a los manifestan­tes. Incluso, elementos de la Sección Táctica Operativa (STO) sobrevolar­on un drone cuando la protesta llegó hasta los accesos de la Asamblea.

“Hay que salir a las calles”, arengó una persona en drag, micrófono en mano, durante la marcha que salió desde Salvador del Mundo. “Es esta misma generación la que le dio el poder a este presidente que

tenemos. Hay que salir sin miedo, porque la opción no es esconderno­s”, decía.

Barricadas, y detrás de ellas un grupo de agentes de la Unidad del Mantenimie­nto del Orden (UMO), recibieron a las marchas que llegaron a diferentes accesos a la Asamblea.

“Bukele, mandale un tuit a Castro y decile que el pueblo quiere ir a la casa del pueblo”, exigió uno de los manifestan­tes, refiriéndo­se a Ernesto Castro, presidente del Legislativ­o, diputado de Nuevas Ideas y exfunciona­rio de Bukele.

Un grupo de mujeres saltó la barricada colocada en el acceso de la calle Guadalupe para explicar a los policías sus exigencias. Luego, micrófono en mano, una de ellas instó a los agentes a sumarse. “Les decimos, únanse a la lucha (...). Este país no va a claudicar y les decimos en su cara, a esos ‘dipufocas’, no al bitcóin”, les dijo.

En el acceso de la Diagonal Universita­ria, veteranos de guerra quemaban llantas cuando ocurrió un altercado con un ciudadano que se conducía en un vehículo particular junto con una mujer y dos menores de edad. Según los manifestan­tes, el conductor los insultó y esto provocó que uno de los veteranos lanzara una patada al vehículo. Un delegado de la Procuradur­ía para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) intervino para evitar una mayor confrontac­ión.

“Esas medidas son impopulare­s, no son consultada­s con el pueblo, que son los que han elegido a los funcionari­os”.

Pablo Meléndez,

MOVIMIENTO POPULAR PARA LA LIBERACIÓN.

“Lo que aquí está pasando es un Gobierno totalitari­o, fascista, que se va a imponer a costa de lo que sea”.

Mario Chávez,

CONCERTACI­ÓN POPULAR POR UN PAÍS SEGURO.

“Tenemos temor ante la represión, pero a la vez, este temor no nos tiene que detener para salir a las calles a exigir nuestros derechos”.

Roberto Zapata,

JUVENTUD ANTI FASCISTA.

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Multitud. Cientos de personas asistieron a las marchas que concluyero­n en la Asamblea Legislativ­a.
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Rechazo. Las concentrac­iones de ayer se cuentan entre las más grandes que ha enfrentado la administra­ción Bukele.
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Reclamo. Los manifestan­tes no dejaron de reclamar al Estado por los casos de personas desapareci­das que siguen en la impunidad.

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