SOBRE MARCHAS Y GORILAS
Desde el martes pasado, día fatídico en que el dictador impuso el bitcóin como “moneda” de curso legal, hasta el próximo miércoles 15 de septiembre, que se debería celebrar la Independencia de Centroamérica, el Pueblo habrá empezado a marchar contra los usurpadores y contra los abusos de autoridad que los sirvientes de bukele han intentado consolidar para perpetuar al tirano en la silla presidencial, apresar a sus enemigos políticos o cambiar la ley para hacer cuanto se les plazca, pasando por anular a los jueces, militares y policías honestos, sustituyéndolos por gorilas o focas amaestradas que digan sí a todo lo que le guste a Calígula.
Claro quedó que ninguno de los sirvientes del emperador esperaba el repudio compacto de la población, ni creían que las marchas que salieran desde algunos puntos de la ciudad hacia la Asamblea tuvieran el eco que obtuvieron; y aunque mandaron a sus policías para que les impidieran el paso, estos se quedaron impávidos cuando un par de mujeres valientes (no sé de qué signo político ni me importa) atravesaron la barricada que había impuesto el cobarde presidente del oficialismo, para que nadie se acercara a la “Casa del Pueblo”.
Las consignas individuales no importan en este momento, porque detener al dictador es la prioridad; y así lo ha entendido buena parte de la población, quienes ya han empezado a manifestarse cada vez con más ímpetu. Los mugidos de Walterio Araujo, del brozo y de Auerbach ya no ahuyentan a la gente; las mentiras del misógino de Bruch y de una diputada cuyo nombre y quehacer es tan insignificante, que no recuerdo, diciendo que nadie asistió a la concentración, solo ha demostrado lo mentirosos que son; y la descarada utilización del Ejército, Policía y hasta estudiantes de medicina, para cuidar las casetas de la “chivo estafa”, han indignado a la mayoría.
El martes fue un mal día para los hermanitos Bukele, porque a pesar del muchísimo dinero estatal que gastaron, comiendo y bebiendo en un lujoso hotel de playa, con licores y comida finísima, para celebrar su embaucamiento (mientras los campesinos del lugar se cobijaban bajo un foco de 20 watts y comían una tortilla con sal) la población se les volteó y así, desde los estudiantes que un día lo aplaudieron, hasta los comerciantes en pequeño que hace un año usaban la camiseta con la foto estampada del payaso que vive en CAPRES, la gente empezó a gritar “basta ya” de tanto abuso y de una majadería inaudita.
Los coros pregonaban consignas en las marchas y aunque usaron un lenguaje vernáculo que no podemos repetir acá, por respeto a quienes nos lean, era claro el rechazo contra el tiranejo y sus esbirros (¿han visto, por ejemplo, el video donde insultan a Castro en el Estadio?). La popularidad del régimen ha empezado a caer y la molestia del “señor de las focas” es evidente: en su locura, acusó a Microsoft, a Apple y a quien sabe cuántas otras empresas, de estar boicoteando su monedero electrónico; y ojo que eso de “SU” es totalmente a propósito, porque nadie sabe quién es el dueño real de la “chivo estafa” y solo sabemos que las casetas fueron puestas por el
Estado y pagadas por los contribuyentes.
La gente ha empezado a avivar y el próximo miércoles volverán a salir gritando contra el dictador y su intento de perpetuarse en el Poder. Seguramente la Policía y el Ejército, comandados por otros sirvientes del califa, le rendirán pleitesía al gañán, quien los observará sentado y con un cetro en la mano, mientras recibe del vicepresidente una nueva Constitución, que seguramente modificará para conseguir perpetuarse en la monarquía absoluta que está construyendo.
Los gorilas del tirano obedecen al inquilino de Casa Presidencial, pero dentro de las filas también hay gente valiente que ha empezado a despertar y a sentirse incómoda con la barbarie y la persecución de los diputados oficialistas y en general de todo el régimen corrupto; y este quince de septiembre entonarán con orgullo las notas del himno nacional y gritarán a todo pulmón el lema de la república, que este malandrín pretende destruir. Y juntos marcharemos para que DIOS nos ayude, a vivir en UNIÓN y LIBERTAD.
Y así, desde los estudiantes que un día lo aplaudieron, hasta los comerciantes en pequeño que hace un año usaban la camiseta con la foto estampada del payaso que vive en CAPRES, la gente empezó a gritar “basta ya” de tanto abuso y de una majadería inaudita.