Organizaciones dan propuestas para controlar la migración
Alianza Américas y CRIES realizaron un foro para discutir sobre el fenómeno de la migración irregular y realizaron propuestas para abordar el problema.
Alianza Américas, la organización Presente y la Coordinadora Regional de Investigaciones Económicas y Sociales (CRIES) realizaron un foro para abordar el problema de la migración y violencia en Centroamérica, con propuestas de abordaje para enfrentar el problema de una forma más integral.
El foro contó con la exposición de Celia Medrano, defensora de derechos humanos; y comentarios de Jaime Rivas, director del observatorio de juventud y familia de la Universidad Don Bosco, y Jaime Miranda, vicepresidente de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica.
Luego de destacar el aumento en la cantidad de salvadoreños detenidos en la frontera sur de Estados Unidos en el último año, Medrano destacó la importancia de no detenerse nada más en los números, sino de preguntarse y entender porqué la gente busca migrar.
Uno de los fenómenos que Medrano destacó en su investigación es que los números han aumentado no solo a nivel de Triángulo Norte — Guatemala, Honduras y El Salvador—, sino también en relación a Nicaragua. “Quizá ya no tengamos que hablar de Triángulo Norte, sino de los países del norte de Centroamérica”, indicó.
Asimismo, Medrano llamó a prestar atención a las solicitudes de refugio, ya que estas también han crecido. En 2019, según datos obtenidos con el Refugee Data Finder, hubo 136,430 peticiones de refugio de salvadoreños, las cuales crecieron a 149,537 en 2020.
Eso sí, Medrano apuntó que estas mediciones tienen la dificultad a la hora de hacer comparativas por año, ya que “una persona que ha solicitado refugio en EUA, el estatus de refugiado se le da cinco, seis, siete meses o al año siguiente”. “No corresponde necesariamente al año en que ha solicitado el refugio”, apuntó.
A partir de lo anterior, Medrano consideró que para poder abordar el tema de la migración podían definirse cinco posibles rutas para obtener mejores resultados para combatir el tema.
Estas rutas de abordaje incluyen: asumir el carácter humanitario de respuesta, entender la violencia como raíz, entender a quienes emigran, entender a las sociedades del norte de Centroamérica como sociedades migrantes y apostar a un enfoque de migración y desarrollo.
Luego de detallar cada una de estas, la exposición de Medrano fue apoyada por los aportes de Rivas y Miranda, quienes también agregaron detalles a analizar para valorar el fenómeno migratorio.
Para el caso, Rivas mencionó que en los últimos ocho años los temas relacionados a violencia e inseguridad han desplazado al de la reunificación familiar como principales causas para la migración.
Asimismo, el académico mencionó que en sus investigaciones han descubierto que cuando las personas son cuestionadas por agentes del Estado sobre las razones que las llevan a migrar suelen esconder que el motivo está relacionado a la violencia, si ese es el caso.
Luego, Miranda hizo énfasis en la opción planteada por Medrano en cuanto a trabajar para echar a andar un plan de migración circular, en la cual El Salvador pueda establecer convenios con otros países, para que personas viajen de manera legal a otros países a trabajar por un determinado tiempo y luego puedan regresar.
“Convenios bilaterales con gobiernos, no con empresas”, indicó. Y también: “No puede ser que un migrante vaya y regrese a lo mismo”, para destacar que debe apostarse por el desarrollo local.