Francisco prueba su salud y diplomacia
El Papa Francisco comienza hoy una gira por Europa Central que le depara una visita incómoda en Hungría.
El papa Francisco se dispone a efectuar su primera gira internacional desde la cirugía intestinal que le efectuaron en julio, un recorrido de cuatro días por Europa Central que no sólo pondrá a prueba su salud, sino que también marcará uno de los momentos más incómodos de su papado: una reunión con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban, el tipo de gobernantes populistas y de derecha a quienes suele repudiar el líder religioso.
Francisco permanecerá hoy siete horas en Budapest y después emprenderá una visita de tres días que incluirá un recorrido en Eslovaquia.
La irregularidad del itinerario deja entrever el deseo de Francisco de impedir que Orban saque provecho de sacarse la foto, pronuncie discursos y se beneficie políticamente de la visita papal.
Los organizadores de la visita han insistido en que Francisco no está haciendo menos a Hungría; señalan que la iglesia local y el Estado únicamente lo invitaron a clausurar hoy una conferencia internacional sobre la eucaristía.
Pero el mensaje enviado es claro, y Francisco incluso lo recalcó en una reciente entrevista con la emisora de la Conferencia Episcopal Española (COPE). En la entrevista señaló que ni siquiera sabía si se reuniría con Orban durante su visita a Budapest.
Orban es conocido por su postura radical contra la inmigración y con frecuencia describe a su gobierno como defensor de la “civilización cristiana” en Europa y un baluarte contra la inmigración procedente de países musulmanes. En 2015, rechazó las propuestas para recibir a refugiados del Medio Oriente y África en Hungría y erigió una cerca en la frontera sur del país para impedir el paso a personas que buscaban asilo en la Unión Europea.
Cuando le preguntaron en 2016 sobre el muro fronterizo de Donald Trump con México, Francisco señaló que todo a aquel que levanta un muro fronterizo “no es cristiano”.
El Papa, de 84 años, se recuperó durante 10 días en un hospital después de que le extirparan 33 centímetros de colon. Continúa tomando medicamentos y no pumanecer de pie mucho tiempo.