VUELTA A CLASE: IMAGEN Y ACTITUD RESILIENTE ANTE LA ANSIEDAD
Las ideas para compartir en esta columna surgieron a raíz de investigar para corresponder a una invitación de una organización educativa para dar una conferencia virtual sobre liderazgo resiliente ante la vuelta a clases. Se trataba de ayudar a superar la ansiedad de hijos e hijas pequeños o adolescentes, en el marco del covid y en la “nueva normalidad”, tras pasar conviviendo encerrados por muchos meses en los hogares.
Efectivamente, en esta época se les pide a la niñez y a la adolescencia que cuando salgan de casa que no se acerquen mucho a otra gente, que traten de usar constantemente la mascarilla; que usen el gel desinfectante o se laven las manos cada vez que puedan; que pregunten a los que están cerca si están vacunados o no... Realmente puede sentirse que hay ansiedad en el ambiente... que puede llevar a las personas de toda edad a sentirse inseguros, miedosos e intranquilos.
Tener un liderazgo resiliente, ya sea en el aula, el hogar o el trabajo, implica conocer qué significa este término prestado de la física. En general se define la resiliencia como la capacidad de superar la adversidad tratando de salir mejor persona en el proceso.
Algunas recomendaciones para enfrentar con resiliencia la ansiedad en clase: 1. Validemos los sentimientos negativos de los niños y adolescentes, para luego animarlos con frases que hagan sentirles que estamos orgullosos del esfuerzo de ellos (y ellas) por adaptarse de nuevo a la escuela.
2. Se transmite serenidad a través del ejemplo (imagen), tratando padres y maestros de liderar sobre la propia ansiedad, que no nos ganen las emociones tóxicas y negativas, sino que podamos actuar con calma, contestándoles con honestidad a los hijos las preguntas que tengan sobre cómo enfrentar la ansiedad del regreso a clases, ofreciendo investigar lo que no sepan.
3. Crear un ambiente positivo alrededor de quienes se convive para que los chicos y chicas aprendan a pensar en positivo. Esto se logra aprendiendo a escuchar y platicándoles para que cuenten sobre lo que más les ha gustado de la escuela. Se les puede dar un objeto a los más pequeños para que les recuerde que sus papás están pensando en ellos: un llavero, un pequeño muñeco, un pañuelo, etcétera.
4. Entrenar para la separación a través de cortos lapsos con otros parientes, en el caso de papás con niños chiquitos, para cuando les toque entrar a clases en horarios completos, estén preparados para no estar con los padres.
5. Mantenga y siga buenas rutinas para toda la familia, pues transmite seguridad. Por ejemplo, comer en familia a la misma hora; recibir y despedir con abrazos y besos.
6. Recordar de cuidar las medidas de bioseguridad, expresando que confían en que ellos las seguirán por su bien y el de su familia.
7. Adquirir flexibilidad mental y física, en especial por los constantes cambios por repuntes de covid o por emergencias climáticas, que obliga a volver a clases virtualmente u horarios híbridos, etcétera.
8. Buscar aprender de otros sobre resiliencia o llamar a un experto terapeuta en salud emocional, cuando la ansiedad de un niño o joven se ha salido de las manos de la familia. (Puede visitar el sitio de Child Mind Institute, una organización dedicada a familias con dificultades de salud mental, o escuchar videos del Dr. Boris Cyrulnik, experto en resiliencia).
El liderazgo resiliente es un salto resiliente hacia delante de parte de los hijos e hijas. Lo ideal es que en momentos traumáticos (como el generado por el covid) podamos transformarnos sacando algo positivo de cualquier dolor o pérdida.
Se transmite serenidad a través del ejemplo (imagen), tratando padres y maestros de liderar sobre la propia ansiedad, que no nos ganen las emociones tóxicas y negativas, sino que podamos actuar con calma.