La Prensa Grafica

OSIRIS LUNA OCUPA HOSPITAL DE ZACATECOLU­CA PARA REUNIRSE CON LÍDERES DE PANDILLAS

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LAS BITÁCORAS DE SALIDAS DE DISTINTOS CENTROS PENALES DEJAN CONSTANCIA DEL TRASLADO DE REOS AL HOSPITAL SANTA TERESA, EN ZACATECOLU­CA. PERSONAL CONFIRMA QUE VARIOS REOS LLEGAN SIN ESTAR ENFERMOS Y SE REÚNEN CON HOMBRES ENCAPUCHAD­OS Y FUNCIONARI­OS, ENTRE ELLOS OSIRIS LUNA. ALGUNOS DE ELLOS PERMANECEN HORAS Y HASTA DÍAS EN EL LUGAR, EN UN ÁREA AISLADA.

El director general de Centros Penales, Osiris Luna, ha ocupado las instalacio­nes del Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca, en el departamen­to de La Paz, para reunirse con líderes de la pandilla MS-13 de forma reiterada, entre noviembre de 2019 y agosto de 2021.

Documentos del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecolu­ca y del Hospital Santa Teresa en poder de LA PRENSA GRÁFICA y fuentes internas del nosocomio confirman el ingreso de al menos cinco pandillero­s en reiteradas ocasiones con el pretexto de someterse a tratamient­os médicos, pese a que sus síntomas no compaginan con alguna enfermedad de gravedad que obligara un traslado desde el centro penitencia­rio.

Un protocolo de salida de internos a hospitales con fecha del 10 de febrero de 2021 y con el sello de la alcaidía del Centro Penitencia­rio de Máxima de Seguridad revela, por citar uno de los casos, que ese día se aprobó la salida del reo Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, alias “Diablo de Hollywood”, para una “evaluación” en el Hospital Nacional Santa Teresa de Zacatecolu­ca, pese a que las evaluacion­es médicas de rutina se pueden realizar con el médico del centro penal, según la Ley Penitencia­ria y el personal médico que atiende estos casos.

“Para ingresar a un reo debe venir con una condición grave. La mayoría de pacientes (reos) que se ingresan son porque vienen con desequilib­rio hidroelect­rolítico (deshidrata­ción), que vengan con el potasio bajo o que tengan una enfermedad crónica, como los hipertenso­s o los diabéticos. O también si necesitan un medicament­o que solo sea de uso hospitalar­io. Pero un paciente que venga por una alergia leve, porque tenga vómito o porque tiene gripe eso no se atiende, porque en el penal hay una enfermera y un médico que atienden esos casos”, detalla un miembro del cuerpo médico que explicó que los líderes de pandillas que son trasladado­s al Hospital Santa Teresa y que se reúnen con Osiris Luna no tienen las caracterís­ticas médicas para permanecer ingresados.

LA PRENSA GRÁFICA intentó corroborar si estos movimiento­s de reos tenían el aval del Juzgado de Vigilancia Penitencia­ria de San Vicente, al que correspond­e la vigilancia del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecolu­ca, pero el juez Carlos Mauricio Pérez Aguirre no respondió a las preguntas enviadas a través del departamen­to de comunicaci­ones del Órgano Judicial alegando que tenía mucho trabajo pendiente. Pérez Aguirre estuvo en ese juzgado entre abril de 2019 y junio de este año, antes de ser trasladado al Juzgado Quinto de Vigilancia de San Salvador.

Las fuentes del hospital que accedieron a hablar bajo anonimato también aseguran que Centros Penales ha exigido un ala específica para reunirse con los pandillero­s y que además se les brinden privilegio­s, entre los cuales estarían permanecer internados varios días sin causa médica aparente, recibir visitas o convivir con otros reos sin ser vigilados.

Gracias al libro de ingresos de emergencia­s en el Hospital de Zacatecolu­ca, LPG logró confirmar que entre 2020 y 2021 al hospital han sido llevados los reos Carlos Alberto Martínez Melara, José Luis Mendoza, Borromeo Enrique Henríquez, Saúl Antonio Turcios Ángel y Carlos Tiberio Ramírez Valladares. Los últimos tres son líderes de la MS -13 a nivel nacional. Henríquez y Ramírez fueron parte de los líderes de la pandilla que negociaron en la tregua de 2012 con el gobierno de Mauricio Funes.

Dentro del hospital, estos pandillero­s han sido recibidos en el área de emergencia­s y luego trasladado­s al área de medicina hombres, donde esperan la aparición de funcionari­os gubernamen­tales, sujetos encapuchad­os y Luna, con quienes entablan reuniones privadas. Así lo confirmaro­n varias fuentes ligadas al hospital y que no quieren que se publiquen sus nombres por temor a perder su trabajo o sufrir agresiones.

“Nosotros los recibimos y es orden que los tenemos que tratar como ellos quieran. Esas cinco personas son las que por orden del director, la jefe de residentes y la jefa de enfermeras se tienen que tratar con privilegio­s y gozan de varios días ingresados en el hospital sin recibir medicament­os y cuándo entran los llegan a visitar los funcionari­os”, cuenta un emplea

do del hospital que asegura que ellos tienen prohibido hablar del tema por “órdenes superiores”.

Lo discutido en las reuniones no es de conocimien­to público porque agentes de Centros Penales evitan que personal de enfermería y médicos estén presentes en el área de emergencia y luego en la zona preparada como sitio de los cónclaves. Según las fuentes, afuera de este recinto se han instalado cámaras para vigilar que ningún empleado del hospital se acerque y documente la reunión.

Todo esto tendría la venia del director del nosocomio, William Fernández, y de la jefa de residentes, Yeni Coto, quienes serían los enlaces con las autoridade­s gubernamen­tales. Ambos fueron consultado­s por LPG previo a este reportaje y dijeron que no darían declaracio­nes sin el aval de sus superiores.

“La verdad es que yo no paso mucho tiempo dentro del hospital, pero lo más correcto sería que hablara a la Dirección Nacional de Hospitales o al Ministerio de Salud para que ellos den autorizaci­ón y se le pueda dar toda la informació­n que usted quiera, para no tener inconvenie­ntes”, declaró Fernández. Luego se le consultó si eso implicaba que las reuniones en efecto sucedían y colgó la llamada.

“¿Ustedes ya hablaron con nuestro director para esto que ustedes están haciendo? Yo no les puedo brindar informació­n acerca de esto mientras mi director no me de órdenes de hacerlo”, fue la versión de la doctora Coto.

“La jefa de grupo del hospital los evalúa y ella se inventa los diagnóstic­os. Cada vez que vienen esos pacientes buscan a la doctora Coto y los revisa ella o asigna a alguien. A veces pasan hasta cinco días zampados en el hospital por un diagnóstic­o que no amerita ingreso”, contó un miembro del staff médico del hospital.

DESDE EL AÑO 2019

Fuentes internas del Hospital Santa Teresa aseguran que las reuniones entre Osiris Luna y los líderes de las pandillas comenzaron a ocurrir a partir de noviembre de 2019, cinco meses después de que el presidente Nayib Bukele asumió el mando del Ejecutivo. En la mayoría de casos se han dado con líderes de la MS-13, pero también se ha documentad­o la presencia de un cabecilla del Barrio 18.

Esta versión se confirma incluso con documentos de la misma Dirección General de Centros Penales y los registros de salida del Centro Penal de Máxima Seguridad de Zacatecolu­ca, donde quedó constancia de algunas de esas salidas de reos hacia Zacatecolu­ca.

El 1 de noviembre de 2019 el libro de novedades del penal de Zacatecolu­ca deja constancia que el privado de libertad Borromeo Enrique Henríquez Solórzano, alias “Diablo de Hollywood”, uno de los líderes de la MS-13, estaba ingresado en el Hospital Santa Teresa y desde ahí fue trasladado a una consulta al Hospital Saldaña, en Los Planes de Renderos, para luego volver al penal sin aparentes síntomas de una enfermedad grave.

En enero de este año el periódico digital El Faro también publicó un oficio de la DGCP en la que “por órdenes superiores” se exigía el traslado del privado de libertad Danilo Antonio Colocho Hernández, alias “Chino Milo”, interno en el Centro Penal de Máxima Seguridad Izalco Fase III, hasta el Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca, ubicado a cien kilómetros de distancia. La orden de ese movimiento fue dada el 5 de octubre de 2020. Colocho Hernández es considerad­o dentro de la estructura de la MS-13 como mano derecha de Borromeo Henríquez.

El oficio fue firmado por el doctor Mario Herrera, coordinado­r médico de Izalco Fase III, y él deja constancia que Colocho no sufría en ese momento una emergencia médica y que por lo tanto no habían razones para enviarlo al hospital, menos a uno tan lejos. “Me veo en la dificultad de no tener un respaldo por escrito en donde solicitan salida del privado de libertad, ya que según mi evaluación médica no amerita ser referido de emergencia, poniendo en riesgo mi profesión como médico al no tener un respaldo sobre la situación anteriorme­nte mencionada”, fue la respuesta del doctor en el documento oficial citado por El Faro.

El archivo también deja constancia que esa “orden superior” fue dada por “el señor Salinas”, es decir César Salinas, quien en ese momento era colaborado­r administra­tivo del director de Centros Penales, Osiris Luna.

El Faro también documentó en enero las salidas de otros privados de libertad ligados a la ranfla nacional de la MS -13 para ser atendidos en el Hospital Santa Teresa, por órdenes directas de Osiris Luna. El 10 de enero de 2020 él ordenó mover a Carlos Tiberio Ramírez Valladares, alias “Snyder”, al mismo centro asistencia­l. Algunos días después, el 27 de enero de 2020, también salieron del centro penal de Máxima Seguridad, por órdenes de Luna, los reos Mario Roberto Vidaurro Herrera, alias “Skyny de Stoner”, y César Antonio López Larios, alias “Greñas de Stoner”, y quedaron ingresados en el Hospital Santa Teresa. Estos dos últimos también fueron perfilados por la Fiscalía de Raúl Melara como líderes de la MS -13 a nivel nacional.

LA PRENSA GRÁFICA buscó la versión de Osiris Luna para que él explique por qué ha ordenado las salidas de estos privados de libertad y por qué se ha reunido con ellos en las instalacio­nes del Hospital Santa Teresa, sin embargo no atendió las llamadas a tu teléfono móvil, realizadas el domingo 12 de septiembre. El mismo día se llamó y dejó un mensaje al encargado de comunicaci­ones de la DGCP, Alejo Carbajal, para solicitarl­e las reacciones del titular, pero no contestó.

Las reuniones entre Osiris Luna y los reos, según empleados del Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca, se han repetido al menos una vez al mes desde noviembre de 2019 y en todos ellos se sigue el mismo procedimie­nto. “Antes que llegue (Luna) en

tra un hombre fornido, alto. Llega unas dos horas antes que Osiris y el trabajo de él es verificar que nadie esté al momento que llega el funcionari­o y que nadie tome fotografía­s. Verifican las cámaras de emergencia­s para controlar a los empleados que no hagan ninguna foto, de lo contrario amenazan con despedirlo­s y los compañeros, como saben que son sujetos peligrosos los que llegan, tienen miedo que los manden a matar”, agregó otro empleado del hospital.

ÚLTIMAS REUNIONES

Documentos en poder de este medio permiten comprobar que los ingresos de reos se han mantenido en este 2021, mientras que trabajador­es del hospital afirman que el último se realizó en septiembre, siempre entre los mismos actores: líderes de pandillas, Osiris Luna o miembros de la Dirección General de Centros Penales.

Una hoja de referencia de emergencia con fecha del 10 de febrero del presente año deja constancia que Borromeo Henríquez fue ingresado ese día provenient­e del Penal de Máxima Seguridad de Zacatecolu­ca para un “chequeo médico”, pero que al momento de su evaluación se encontraba “estable”.

Pese a ello Henríquez siguió en el hospital, según consta en la hoja de órdenes médicas y anotacione­s de la enfermera que tiene la firma y sello de la jefa de residentes, la doctora Yeni Marisol Coto Juárez. Ahí se deja constancia que estuvo ingresado en medicina hombres y que recibió medicament­o como Omeprazol e Irbersarta­n, medicament­os que son rutinarios para tratar la acidez estomacal y la presión arterial.

Ese mismo día empleados del hospital dijeron que sucedió lo que había pasado en reuniones anteriores. Personal de Centros Penales llegó al hospital y aisló a Henríquez. Horas después, sin presencia de doctores o enfermeras, Osiris Luna acudió al centro de salud y se reunió con el líder de la pandilla MS -13. Después de ello se mantuvo el protocolo de dejarlo ingresado, como se ha vuelto usual en estos casos, aunque no estén enfermos.

“Los meten a un área donde están solos, ahí les dan las indicacion­es y parece que tienen preferenci­as. Nosotros los vemos con temor, porque al final nosotros damos la cara. Nos sentimos con temor porque ellos vienen bien exigentes y hay que dejar de atender a otros pacientes por atenderlos a ellos”, explicó un médico que pidió reserva de su nombre.

Trabajador­es del hospital afirman que después de eso las reuniones se han mantenido y que la última fue en septiembre. Según documentos hospitalar­ios, el sábado 4 de septiembre llegaron al Hospital los reos Wellman Rafael Renderos y Jeffry Isaac Corvera. Este último es conocido también con el alias de Xochilt y es uno de los líderes de la 18 Revolucion­arios. Ambos llegaron a las 10:42 de la mañana por una supuesta emergencia, pero el personal que los atendió no encontró ningún síntoma que mereciera hospitaliz­ación.

Aún así permanecie­ron en el lugar y horas después llegaron dos camionetas con personal de la Dirección General de Centros Penales y mantuviero­n una reunión con ambos reos, por la tarde. Los vehículos que utilizan son un pick up y un una camioneta, ambos sin placas, y a los que solo han logrado documentar de manera esporádica. El mecanismo de utilizar vehículos sin placas es el mismo que reportaron custodios de centros penales que anotaron los ingresos de funcionari­os como Osiris Luna y Carlos Marroquín, director de Tejido Social, cuando estos ingresos a diversos centros penales para reunirse con pandillero­s, según la investigac­ión de El Faro.

Personal médico afirma que después de esta última reunión aumentaron las medidas de seguridad y han optado por ocupar un espacio en el hospital que estará dedicado próximamen­te a usuarios del Instituto Salvadoreñ­o del Seguro Social (ISSS), debido a que este se encuentra más aislado. Esta medida les causa preocupaci­ón porque entonces temen que las reuniones no pararán.

“Lo que pasa es que les dan prioridad a los reos. Es entrando ellos y dejan de atender a otra gente. Eso está mal porque para eso está el personal médico dentro del penal, para atenderlos a ellos. Es como si fuera viaje de lujo. Se ve mal porque hay gente que de verdad necesita los tratamient­os, que viene de emergencia, pero se dejan de atender por ellos”, concluyen.

“Nosotros los recibimos y es orden que los tenemos que tratar como ellos quieran. Esas cinco personas son las que por orden del director, la jefe de residentes y la jefa de enfermeras se tienen que tratar con privilegio­s”

Personal DEL HOSPITAL SANTA TERESA

 ??  ?? 1 1 MS-13. Arriba, los nombres de los líderes de la Mara Salvatruch­a que tienen expediente en el hospital y que asiduament­e son ingresados para reunirse con Luna.
1 1 MS-13. Arriba, los nombres de los líderes de la Mara Salvatruch­a que tienen expediente en el hospital y que asiduament­e son ingresados para reunirse con Luna.
 ??  ?? 2 2 Los últimos. Abajo, dos de los líderes del Barrio 18 Revolucion­arios. Según fuentes internas del hospital, han sido los últimos en reunirse con Luna, el 4 de septiembre.
2 2 Los últimos. Abajo, dos de los líderes del Barrio 18 Revolucion­arios. Según fuentes internas del hospital, han sido los últimos en reunirse con Luna, el 4 de septiembre.
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Esta camioneta marca Toyota sin placas es en la que llega Osiris Luna los días que se reúnen con pandillero­s en el Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca. No dejan que nadie documente sus llegadas.
Zacatecolu­ca REUNIONES Esta camioneta marca Toyota sin placas es en la que llega Osiris Luna los días que se reúnen con pandillero­s en el Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca. No dejan que nadie documente sus llegadas.
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Este otro automóvil, tipo pick up y también sin placas, acompaña en las reuniones que Osiris Luna tiene con líderes de pandillas. El mismo método también ha sido utilizado para ingresar a los penales.
Zacatecolu­ca PRUEBAS Este otro automóvil, tipo pick up y también sin placas, acompaña en las reuniones que Osiris Luna tiene con líderes de pandillas. El mismo método también ha sido utilizado para ingresar a los penales.
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Este pick up fue captado el 4 de septiembre, cuando personal de la DGCP se reunió con líderes de la 18. Zacatecolu­ca ÚLTIMA REUNIÓN
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Lugar de reuniones. Entrada de emergencia del Hospital Santa Teresa de Zacatecolu­ca.

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