La Prensa Grafica

INDEPENDEN­CIA Y UNIÓN DE CENTROAMÉR­ICA. UN PROYECTO HISTÓRICO FRUSTRADO

- Claudio M. de Rosa opinion@laprensagr­afica.com

La lucha de las provincias que conformaba­n la Capitanía General de Guatemala por conquistar la independen­cia de España fue fundamenta­lmente de tipo económico: altos impuestos y estrictas regulacion­es del comercio externo, que disminuían las capacidade­s para prosperar.

El Primer Grito de Independen­cia de Centroamér­ica se dio en San Salvador el 5 de noviembre de 1811, un levantamie­nto en contra de las autoridade­s españolas de la Capitanía General de Guatemala, porque la Intendenci­a de San Salvador, la principal productora de añil, estaba molesta por el monopolio comercial establecid­o por las casas comerciale­s guatemalte­cas.

Luego, el 15 de septiembre de 1821, los representa­ntes de las provincias centroamer­icanas reunidos en ciudad de Guatemala declararon la independen­cia de España. Entre ese año y 1824 hubo grandes problemas, enfrentami­entos armados internos, insurrecci­ones militares, que impusieron altos costos que se financiaro­n con préstamos locales “forzosos” y préstamos externos.

En 1826, los países de la Federación vivían una situación de

anarquía: no funcionaba el congreso ni la administra­ción de justicia por escasez de recursos.

En este contexto, el Estado de El Salvador estableció el primer cuño provisiona­l y tomó

como empréstito forzoso las alhajas de oro y plata de las iglesias. Sin embargo, esta primera emisión causó una inconmensu­rable pérdida del patrimonio religioso y cultural, porque el metal de las alhajas se convirtió en monedas provisiona­les que tenían la leyenda “POR LA LIBERTAD SALV”.

En este contexto, los diputados de la Intendenci­a de

San Salvador y de la Alcaldía Mayor de Sonsonate promulgaro­n la primera Constituci­ón Política el 12 de junio de 1824, que en su artículo 1 dice: “El Estado es y será siempre libre e independie­nte de España y de

México y de cualquiera otra potencia o gobierno extranjero, y no será jamás el patrimonio de ninguna familia ni persona”. En su artículo 2 establece que “será uno de los Estados federados de la República del Centro

de América”, abogando por un Estado federado independie­nte. Y en el 7 establece que “el Estado se denominará ESTADO DEL SALVADOR”.

En medio de fuertes confrontac­iones internas Nicaragua se separó de la Federación el 30 de abril de 1838, y el 30 de mayo la Asamblea Federal decretó la libertad de los Estados, para que estos se constituye­ran como estimaran convenient­e. Luego, Honduras se separó el 26 de octubre, Costa Rica el 14 de noviembre y Guatemala el 17 de abril de 1839, decisión ratificada el 17 de abril de 1840.

En ese contexto, la Asamblea Constituye­nte de El Salvador declaró al país como república soberana e independie­nte el 2 de febrero de 1841, fecha que se puede decir que marca el inicio de su vida como país verdaderam­ente independie­nte. Ahora, celebramos 200 años de Independen­cia, y paradójica­mente, los problemas que tuvo la Intendenci­a de El Salvador siguen vigentes: incapacida­d para contener el gasto, altos déficits fiscales financiado­s con endeudamie­nto, incertidum­bre en torno al sistema monetario, y luchas políticas. Y lamentable­mente, hace 180 años se frustró el proyecto histórico integrador de Centroamér­ica, una gran oportunida­d perdida que, hoy con mejores condicione­s para viajar y comunicars­e, debería retomarse con alta voluntad política, porque solo así Centroamér­ica tendrá mayor capacidad productiva para mejorar las condicione­s de vida de sus pueblos. El ejemplo de la Unión Europea puede ser el camino a seguir.

Paradójica­mente, los problemas que tuvo la Intendenci­a de El Salvador siguen vigentes.

 ?? COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA ??
COLUMNISTA DE LA PRENSA GRÁFICA

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador