ANALISTAS: LA ADOPCIÓN DEL BITCÓIN DEBILITARÍA DOLARIZACIÓN
MARY ANASTASIA O’GRADY, COLUMNISTA DE THE WALL STREET JOURNAL, CONSIDERA QUE LA LEY RECIÉN APROBADA DEL GOBIERNO “SOCAVA LA DOLARIZACIÓN”.
“Comenzará una dinámica preocupante, donde El Salvador experimentará una salida constante de dólares estadounidenses y una entrada constante de bitcoines”.
Daniel Munevar, ECONOMISTA.
“La ley de bitcoines también le da a Bukele un camino para terminar con la dolarización y regresar a una moneda fiduciaria del Gobierno que puede imprimirse como lo deseen los políticos”.
Mary Anastasia O’grady, THE WALL STREET JOURNAL.
La adopción del bitcóin como moneda de curso legal en El Salvador implica riesgos y haría peligrar la dolarización, vigente desde el 2001, según manifestaron ayer dos analistas en artículos publicados en diferentes medios internacionales.
La Ley del Bitcóin entró en vigencia el pasado 7 de septiembre en el país. Desde ese día, el Gobierno salvadoreño promueve que la población utilice su billetera electrónica, llamada Chivo, mediante la entrega de un bono de $30 equivalente en bitcoines.
Para Mary Anastasia O’grady, columnista de The Wall Street Journal, el adoptar esta criptomoneda le permitirá al presidente Bukele “mover dinero electrónicamente, incluso si su gobierno enfrenta sanciones”, debido a que este activo se comercializa fuera del sistema bancario que está protegido a nivel internacional.
“La ley de bitcoines también le da a Bukele un camino para terminar con la dolarización y regresar a una moneda fiduciaria del Gobierno que puede imprimirse como lo deseen los políticos”, expresó en un artículo publicado el 12 de septiembre en ese medio estadounidense.
La adopción del bitcóin podría complicar las reservas de dólares del país, según otro artículo publicado por Yahoo Finanzas. Entrevistado por esa plataforma, el economista Daniel Munevar, especialista en deuda global, anticipa el comienzo de una dinámica preocupante, “donde El Salvador experimentará una salida constante de dólares estadounidenses y una entrada constante de bitcoines”.
El país podría ver buenos resultados si el precio del bitcóin sube, pero si este cae “podría ser devastador y dejar a la nación con pocas opciones para salvar su economía”, contrasta el portal especializado.
El reciente anuncio sobre la compra de bitcoines cuando el precio estaba a la baja por parte del presidente Bukele fue cuestionado por Munevar, quien calificó este proceder como una “actitud especuladora” a nivel estatal.
Munevar, quien trabajó para el exministro de Finanzas griego Yanis Varoufakis, citó esto como una revelación del
“desprecio por los recursos públicos” del líder salvadoreño.
Según Yahoo Finanzas, se prevé que el que bitcóin continúe con fuertes fluctuaciones durante los próximos meses. Esta volatilidad disminuirá el entusiasmo por mantener y realizar transacciones de bitcoines en El Salvador, anticipó el portal.
Munevar comentó que el gobierno salvadoreño “asume que puede manejar la volatilidad a corto plazo de bitcóin y beneficiarse de una apreciación a largo plazo prevista de la criptomoneda frente al dólar”.
Empero, agregó que muchos salvadoreños se encuentran en un “nivel de pobreza que no puede absorber ese tipo de volatilidad, lo que lleva a una disposición común a retirar sus bitcoines inmediatamente por dólares estadounidenses”.
Esta visión coincide con la de O’grady. “El comienzo difícil destacó los peligros del bitcóin obligatorio para un país pobre que necesita inversión y crecimiento. Los salvadoreños que reciben bitcoines —en remesas o en transacciones comerciales, por ejemplo— tendrán que aceptar la posibilidad de pérdidas incurridas al mantener este activo volátil o venderlo a través de Chivo”, apuntó la analista tras el complicado inicio de la billetera gubernamental, que reportó problemas desde el primer día e incluso fue dada de baja unas horas y que aún no está disponible para varios modelos de celulares.
CONVERTIBILIDAD
Con la nueva ley, el Gobierno creó un fideicomiso de $150 millones para la “convertibilidad” de bitcoines a dólares y viceversa.
O’grady también se refirió en su artículo a este mecanismo.
“como señala el economista de la Florida Atlantic University, William Luther, ‘aquellos que hacen el intercambio no recibirán dólares en sus cuentas de Chivo, sino monedas de dólares estables’”, lo que abre “la puerta a una posible desdolarización de la economía sin una aprobación pública”.
La analista añade que si bien la billetera electrónica gubernamental permitiría a los salvadoreños enviar remesas sin costo al país, este también podría ser el primer paso hacia “romper la dolarización”.
“La moneda de dólar estable es un activo digital paralelo con un tipo de cambio fijo con respecto al dólar. En otras palabras, es una nueva moneda creada por el gobierno”, remarcó.
“Cuando los salvadoreños convierten sus bitcoines en dólares, no reciben dólares en la billetera electrónica. En cambio, se convierten en tenedores de monedas en dólares estables”, insistió O’grady. “En ese momento, los salvadoreños poseen un activo respaldado por la plena fe y el crédito del gobierno de Bukele”, concluyó.
Para Munevar, ante la salida de dólares el gobierno podría buscar financiamiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pero indicó que es poco probable que el organismo proporcione más ayuda si no hay una reestructuración fiscal. A la fecha, el Gobierno mantiene conversaciones con el organismo para un crédito por $1,300 millones, el cual no ha sido avalado.
“Es posible que El Salvador eventualmente tenga que incumplir sus acuerdos internacionales y financieros. Sin embargo, este resultado podría revertirse por completo si la apuesta vale la pena y el valor de bitcóin sigue apreciándose frente a un dólar cada vez más inflacionista”, concluye el artículo de Yahoo Finanzas.
Durante las últimas semanas, otras entidades han advertido sobre la riesgosa apuesta salvadoreña. Moody's, por ejemplo, dijo que la decisión de que el bitcóin circule como moneda en El Salvador, en paralelo con el dólar, podría acarrear riesgos para la estabilidad del régimen monetario del país y su sistema financiero.