AL SAN SALVADOR HISTÓRICO UN LUGAR ABANDONADO
EXPERTOS EN ARQUEOLOGÍA E HISTORIA EXPLICAN LA IMPORTANCIA DE LA VENTANA ARQUEOLÓGICA DEL CABILDO DE SAN SALVADOR, LOS HALLAZGOS DE SUS EXCAVACIONES Y CÓMO DEBERÍA CONSERVARSE ESTE ESPACIO HISTÓRICO, QUE HA SIDO DESCUIDADO POR LAS AUTORIDADES.
Hasta la década de 1950, en el costado sur de la Plaza Libertad, estuvo localizado el inmueble edilicio de la municipalidad de San Salvador. Luego de excavaciones realizadas por un grupo de arqueólogos, se dejó una ventana arqueológica para apreciar los restos de los cimientos del edificio más importante de la ciudad a finales del siglo XVIII, actualmente se encuentra abandonada y se utiliza como una conejera.
En 2013 el arqueólogo y doctor en historia, Heriberto Erquicia, realizó una excavación arqueológica de sondeo en el inmueble situado frente a la Plaza Libertad, ahora conocido como Plaza de los Relojeros, donde se pretendía edificar el Centro Comercial Libertad.
Erquicia explicó a LA PRENSA GRÁFICA que uno de los principales hallazgos radica en el valor histórico del lugar, pues son los restos de los cimientos del edificio administrativo más impor tante del San Salvador colonial de finales del siglo XVIII.
En la manzana sur de la Plaza Mayor o Plaza de Armas, además de encontrarse el edificio del Cabildo de San Salvador, se hallaban ubicadas al lado oriente las instalaciones de las cárceles.
“Uno de los hallazgos más interesantes para el estudio de la historia colonial de El
Salvador es el registro de varios cimientos esparcidos, elaborados de piedra y cal, ellos sustentaban los muros de uno de los edificios públicos más impor tantes de la sociedad colonial de San Salvador de finales del siglo XVIII, el edificio del Cabildo, en donde moraban las oficinas del alcalde mayor de San Salvador”, reveló.
Fabricio Valdivieso, arqueólogo especialista en patrimonio cultural, explicó a LA PRENSA GRÁFICA que las ventanas arqueológicas son espacios que permiten una visión de su suelo, sin que la construcción altere el entorno. Una idea que surge en México, para apreciar los sitios aztecas y fue traída al país en los años 90.
La ventana arqueológica ubicada en el antiguo Palacio Municipal, tenía como idea recordar que ese lugar fue parte de la administración colonial, donde estaba ubicada la oficina del alcalde mayor y ahí se firmaban las leyes municipales, escenario para diversos eventos históricos.
“Su conservación es importante porque
está llena de historia, es un escenario que ha sido testigos de diferentes luchas sociales”, dijo Valdivieso a este medio.
La arqueología urbana permite dar una mirada al pasado del Centro Histórico y con ello dignificar la identidad de sus habitantes. Estos hallazgos, que facilitan la reconstrucción de la historia de San Salvador, no han sido apreciados por las autoridades, y actualmente lucen cubiertos por conejos, canastos de verduras y residuos de basura.
Erquicia explica que, desde la arqueología, existen dos tendencias generales para la conservación de este tipo de restos. La primera es enterrarlos, y de esta manera evitar su deterioro (dejando indicado que existen en ese lugar y no construir encima de ellos). Y la segunda, es poner en valor los restos; esto significa restauración, conservación, mantenimiento por profesionales, protección, salvaguardar y difusión para su puesta en valor. Entre otras medidas.
En estos casos la inversión es grande y se requiere un mantenimiento constante. La decisión de enterrar o dejar un rasgo visible depende de las instituciones involucradas: Alcaldía de San Salvador y ministerio de Cultura.
“Son muchos los sitios en este país que se han vuelto a enterrar, por no contar con los fondos para conservar. Además de la categoría de propiedad, si son públicos o privados, depende de varios factores”, detalla Erquicia.
Para el historiador Carlos Cañas, espacios como este deben poseer señaléticas murales o fijas en el piso, que muestren imágenes del pasado, junto con descripciones de su historia en, al menos, dos idiomas (castellano e inglés).
“Si se piensa en que esos predios históricos forman parte de un proceso crucial para El Salvador y Centroamérica. El punto clave es cómo se lo hacemos saber a la población, cómo popularizamos ese conocimiento para que la ciudadanía se apropie de él y lo haga parte de su bagaje cultural”, destaca Cañas.
“Estos espacios deben conservarse como un legado de nuestra nación están llenos de historia y han sido testigos de luchas sociales”. Fabricio Valdivieso, ARQUEÓLOGO