Astillas de Cortés Blanco
Si nosotros no lo hacemos a la hora que corresponde, la ley del tiempo se encarga de ir abriendo las ventanas con impecable puntualidad.
No es que en nuestro clima tropical no tengamos primavera; lo que pasa es que ésta en vez de estar alojada en una habitación del calendario anda siempre colándose por todas las rendijas que encuentra en su ruta por el aire.