AQUELLA PRIMERA OPORTUNIDAD
Según el multimillonario Jack Ma, fundador de la empresa china Alibaba, el primer trabajo es fundamental en la vida personal y profesional de una persona. Talvez no sea el “trabajo soñado” pero es el lugar donde se vive por primera vez la experiencia de aprender de otros y formarse a sí mismo.
El multimillonario comenzó su carrera como profesor de inglés en Hangzhou, China, antes de ponerse de acuerdo con un grupo de emprendedores y fundar hacia fines de los noventa la empresa que terminaría convirtiéndose en una de las más valiosas compañías del mundo.
Él cuenta que su trabajo como docente le ayudó a identificar a la gente talentosa y a motivarlos para salir adelante. Una experiencia que le permitió adquirir habilidades para formar y liderar equipos.
La historia de los inicios de Jack Ma no es muy diferente a la que tenemos muchos profesionales y emprendedores, y aunque no todos terminamos siendo millonarios, tenemos una similitud y es que todos tuvimos una primera experiencia laboral.
Comencé trabajando desde pequeña en un negocio familiar y luego en un canal de televisión, pero para mi primera experiencia “de oficina” estaba tan emocionada por trabajar en ese lugar que ni siquiera pregunté cuánto me iban a pagar. Por supuesto que fueron días inolvidables, aprender de los compañeros, de los primeros errores y, poco a poco, no solo ya se sabe hacer el trabajo, sino ya uno se anima a enseñar y ayudar a otros.
En el último mes he tenido dos experiencias con jóvenes que me han pedido ayuda a encontrar su primera oportunidad de empleo. Sin conocerlos, empecé a buscarles espacios. En uno de los casos el joven no asistió a la entrevista que le había conseguido y, para ser honesta, me desanimé. Sin embargo, en el otro caso, la joven no solo asistió a su entrevista, sino que fue contratada y tuvo su primer día de trabajo esta semana. Ahí, ya todo valió la pena.
Esto me recordó lo importante que fueron algunas personas en mi camino para poder encontrar esas oportunidades que han marcado mi vida y así también, lo importante que es no cortar el ciclo y apoyar a otras personas que ahora están donde alguna vez estuve yo y quienes, en unos años, también ayudarán a otros.
Debo decir que esta nueva generación de jóvenes enfrenta un reto doblemente difícil al que hemos enfrentado la mayoría y deben ser muy valientes. Consideremos que han terminado su bachillerato o la universidad virtualmente y así también han comenzado a incursionar en sus primeros pasos laborales. Los y las jóvenes suelen estar bien adaptados a la virtualidad y disfrutan de la flexibilidad, pero el nuevo contexto también presenta complicaciones, como una menor oferta laboral o la dificultad de crear vínculos profesionales.
Encuentran la oferta de trabajo en algún sitio en Internet, aplican de manera digital, hacen su entrevista en videollamada, comienzan a trabajar y a conocer en una pantalla a su jefe y compañeros. Ya con dos años en pandemia, muchos se van a otro empleo sin haber conocido físicamente la empresa ni a sus compañeros.
Definitivamente, la primera oportunidad laboral en pandemia es todo un reto, pero son esos jóvenes fuertes y adaptables quienes van a ser clave para el resurgir económico y social de los países. Vale la pena invertir un poco de tiempo e interés en ellos y no romper el ciclo.
Esta nueva generación de jóvenes enfrenta un reto doblemente difícil al que hemos enfrentado la mayoría y deben ser muy valientes.