Virgen de la Paz recorrió Perla Oriental
Más de 200 católicos se unieron a la tradicional procesión bajo estrictas medidas de bioseguridad.
Cientos de feligreses católicos participaron ayer por la tarde del 234 aniversario de conmemoración del milagro de la Virgen de la Paz con la tradicional procesión en su honor que dio inicio a las 2:00 de la tarde en el cantón El Amate y que culminó en la catedral de San Miguel con una misa oficiada por el obispo Fabio Colindres.
Roland Argueta, párroco del templo del Niño Jesús, explicó que este tipo de actividades sirven para recordar la importancia de la intercesión que la Virgen María tiene ante Jesús, la cual debe ser vista como un ejemplo de madre y “digna de devoción por parte del pueblo migueleño”.
“Recordemos que la figura de la virgen siempre aparece con la esperanza, consuelo de todo el pueblo y en el aniversario y en el centenario de su coronación, enviamos un mensaje de esperanza y fortaleza a toda la población a tener fe en dios que esta pandemia pasará”, dijo.
Más de 200 personas acudieron al acto religioso cumpliendo el distanciamiento y portando mascarillas en el trayecto. Muchos devotos acudieron para pedir la intercesión de la Virgen en sus actividades diarias, aseguran que su fe hacia la madre de Dios les impulsa a mantener la esperanza de un mejor país y una mejor calidad de vida al lado de sus seres queridos en El Salvador.
María Romero, una de las fieles católicas que asistió a la procesión, aseguró que su familia mantiene esta tradición desde hace varios años pues asegura que su fe hacia la patrona de San Miguel les ha brindado muchas oportunidades en su vida.
“Es algo que hacemos todos los años con mis hijos, creemos que en la fe mariana está la fortaleza para seguir en esta lucha diaria de la vida, especialmente en nuestro país, donde podemos ver muchas situaciones de violencia, gracias a la virgen seguimos con bien en nuestro hogar”, aseguró.
De acuerdo a la iglesia católica, el milagro de la Reina de la Paz se remonta al año 1787 cuando el volcán Chaparrastique amenazaba destruir la ciudad con una gran erupción.