“El Estado no me ha ayudado en nada”
Los padres de Fernanda Nájera han criado al hijo de la víctima desde su asesinato y piden apoyo ante un Estado silencioso.
Fernanda Nájera fue asesinada el 31 de enero de 2019, en el municipio de Concepción de Ataco. Desde ese momento, sus padres luchan por conseguir justicia en el feminicidio de su hija y llegaron ayer a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) a pedir acompañamiento en la audiencia preliminar que ha sido postergada en tres ocasiones y ante un Estado que les ha negado reparación.
El 17 de agosto de 2021, María de los Ángeles Quezada de Nájera viajó desde Ahuachapán junto a su esposo para que el Juzgado Especializado de Instrucción para una Vida Libre de Violencia y Discriminación para las Mujeres de Santa Ana les informara que, por tercera vez, la audiencia había sido suspendida por supuestos casos covid.
“El Estado no me ha ayudado en nada. Hasta ahorita el niño ya va a primer año del kínder y vamos sobreviviendo de una mini tienda que tenemos y con eso vamos tratando de darle una mejor vida al niño. Es injusto como ha sido el proceso. A mí me desgasta psicológicamente y he venido aquí para que se haga justicia por mi hija. Sé que ya no la voy a tener nunca y ahora pido justicia por mi nieto Matías”, dijo la madre de Fernanda.
Cinco personas fueron acusadas en el feminicidio de Fernanda: su esposo, Michael Alejandro, a quien la Fiscalía acusa de ser el autor principal del asesinato; la suegra, Edith del Carmen Rivas de Murga, que se encuentra prófuga y los señalamientos indican que ayudó a eliminar evidencias; Jacqueline Alejandra Martínez Herrera; un médico que fue identificado como Roberto Arturo Valdivieso López y el exfiscal Donald Valdivieso López.
Todos participaron de diferentes maneras en el crimen, según indica la investigación fiscal. Pero la Fiscalía solo pudo llevar ante la justicia a tres de los involucrados. Fueron enviados a prisión preventiva y, posteriormente, salieron bajo medidas sustitutivas. Finalmente, su delito cambió de categoría y pasó de fraude procesal a encubrimiento.
Fernanda, de 23 años en ese momento, fue encontrada sin vida el 1 de febrero de 2019, con múltiples lesiones ocasionadas con arma blanca, en el kilómetro 99 de la carretera que de Ahuachapán conduce a Sonsonate. Su bebé, de apenas un año y cuatro meses en ese entonces, fue ubicado en una finca, abandonado, cuatro días después. Organizaciones que velan por los derechos de las mujeres también han denunciado el abandono del caso.
“Buscaremos justicia hasta el final, porque fue a mi hija a quien le quitaron la vida. No es justo que el hombre la haya asesinado, sobretodo de esa manera”.
María de los Ángeles, MADRE DE LA VÍCTIMA