Familiares y amigos de Karen y Eduardo Guerrero exigen a las autoridades
La madre de los dos jóvenes llegó acompañada de familiares, amigos y compañeros de Karen y Eduardo Guerrero. Todos se unieron para pedir a las autoridades que investiguen el caso y que den con los responsables de la desaparición.
Familiares, amigos de la iglesia y compañeros de colegio de los hermanos Karen y Eduardo Guerrero, desaparecidos el pasado 18 de septiembre, hicieron una protesta pacífica y marcharon en Santa Tecla para exigir a las autoridades que tomen cartas en el asunto por la desaparición de los jóvenes. Hasta el momento no hay mayor avance del caso.
Su madre, Gina Toledo, quien estuvo afectada durante toda la actividad por no saber nada desde el pasado sábado sobre el paradero de sus dos únicos hijos, agradeció el apoyo de amigos y familiares y señaló que: “un día de paseo se convirtió en un día oscuro para mis hijos y para mí”. “Ella (Karen) frecuentaba la casa de su mejor amiga, no era nada extraño que ellos caminaran por aquí a la casa de su amiga, y ese día todo cambió”, agregó.
La señora Toledo pidió a las autoridades que investiguen los hechos y que ayuden a encontrar a sus hijos.
La tía de los jóvenes, Hilda Gámez, asegura que sus sobrinos eran personas de bien, que eran hijos de casa y que servían en la iglesia que formaba parte del colegio donde asistían.
“Es una angustia no saber de ellos, son sus dos hijos, no hay más, son sus perlas que Dios le ha entregado. No hay abrazo de otros hijo que le diga ‘mamá aquí estoy yo para consolarte’. No hay. Son sus dos hijitos los que se le han perdido”, expresó entre lágrimas.
Brian Barrera, exprofesor de los dos jóvenes y organizador de la marcha, considera que deben presionar a las autoridades para agilizar las investigaciones y encontrar lo más pronto posible a los dos hermanos.
“Nuestra situación es venir a hacer presión, no solo por ellos sino que por todos los desaparecidos, porque dos hermanos que desaparezcan por tomar un Indriver deja mucho que pensar”, aseguró.
Barrera describe a los dos jóvenes como tranquilos, y que este hecho es muy raro, ya que ambos estaban en la iglesia con su familia, que eran correctos y que sus amistades también lo eran. Dijo que todos se conocen porque son de la iglesia del colegio de donde salieron los hermanos Guerrero.
Para Barrera, no se le ha dado la seriedad al caso, y es por ello la presión que esperan hacer con sus manifestaciones.
Barrera denunció la mala atención que la mamá de los jóvenes recibió cuando fue a interponer la denuncia a la Policía Nacional Civil (PNC), donde le enseñaron las cámaras de seguridad de la zona pero que fue muy rápido y ella no pudo ver mayor detalle. Otra negligencia que recalca de los policías que atendieron a Gina es que para atenderla tuvieron que pasar más de cuatro horas desde que esta llegó a la delegación.
Ella llegó a las ocho de la mañana del domingo y fue atendida hasta las 12:30 del mediodía, a pesar de que ella iba desesperada para que la Policía realizara acciones inmediatas de búsqueda de sus hijos, siendo las primeras horas de desaparación las fundamentales para encontrar a personas desaparecidas.
LOS HECHOS
La madre de los jóvenes relató los últimos momentos en que estuvo comunicada con sus hijos el 18 de septiembre.
“Mi hija estaba en casa de su amiga y le habló a mi hijo que estaba en la casa conmigo que la fuera a traer. Él se fue como a las 11:30 de la mañana y antes de salir me dijo ‘mirá mami lo más tarde que estamos aquí es a las 2 de la tarde, por el tráfico’”, detalló.
Cuando ella notó que ya eran las 2 de la tarde y sus hijos no llegaban, comenzó a preocuparse y decidió esperar un poco más. Cuando ya eran las 6 de la tarde, se desesperó ya que cuando sus hijos salían se mantenían en constante comunicación y esa tarde no fue así. Ella se desesperó y comenzó a llamarlos y trató de localizarlos, pero ya ninguno le contestó y eso la puso en alerta, manifestó.
Gina también contó que su hija, días antes, le había pedido permiso para salir pero que ella no se lo había dado, porque desconfiaba de esos lugares, ya que quien la había invitado no era una persona conocida de la familia.
“Lastimosamente, mi hija es una persona que no puede ver más allá de lo que tiene enfrente, confiaba mucho, ella cree en la inocencia de las personas”, dijo entre lágrimas su madre.
Sobre el viaje que los dos hermanos realizaron por la aplicación de transporte privado Indriver, el exprofesor de ellos dice que se comunicó con los responsables acá en el país, y que no hicieron mayor aportación. Estos habrían dicho a la mamá de los jóvenes que si le daban el número de celular de la persona que pidió ese viaje podrían hacer algo, pero no saben quién lo pidió y, según los registros, no fue el número de Karen. Eduardo no tenía cuenta en la aplicación. Por tanto, desconocen quién les pidió el viaje.
“Un día de paseo se convirtió en un día oscuro para mis hijos y para mí. Ella (Karen) frecuentaba la casa de su mejor amiga, no era nada extraño, pero ese día todo cambió”. Gina Toledo, MAMÁ DE KAREN Y EDUARDO GUERRERO
“No se le ha dado la seriedad al caso y por eso pedimos a las autoridades que comiencen a indagar. Por eso hemos venido a hacer presión, no solo por ellos sino por todos los desaparecidos”. Brian Barrera, EXPROFESOR DE KAREN Y EDUARDO GUERRERO