CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL
A finales de los años sesenta y principios de los setenta había un ambiente de una gran competencia, por ser el mejor no solo en los estudios, en la música y en los deportes sino que en todo. Yo tuve la suerte de crecer en un ambiente así, es decir, al lado de unos amigos que tenían cualidades intelectuales extraordinarias, como: Saúl Alfaro Rodezno, Meme Sandoval, Moris Azcúnaga, el gran Julio César Beltrán o más conocido como Tito Carolina y mi primo el Lic. Carlos Andrés Vásquez Peraza, quienes me incitaban a que yo tenía que ser al igual que ellos el mejor en el campo de estudios que me gustara. Recuerdo con mucha nostalgia que también ellos me enseñaron a que tenía que gustarme para vivir bien, una sociedad libre, democrática, rica, líder mundial en ciencia y tecnología moderna y que tuviera mucha música de rock como la de los Estados Unidos. Así fue como por primera vez Tito Carolina y mi primo Carlos Andrés me enseñaron en la televisión a la gran banda de rock norteamericana Creedence Clearwater Revival y cuando salía una canción de ellos en la radio me decían que me la tenía que aprender también. De esa manera los fui conociendo más hasta que me familiaricé con ellos y me di cuenta de que de esa gran banda de rock había que hablar muchísimo, porque era una de las que más nos había gustado junto con los Beatles, cuando éramos pequeños e incluso había unos amigos, para los que era la mejor del mundo. Estuvo integrada por: John Fogerty y su característica voz fuerte; su hermano Tom Fogerty; Doug Clifford y Stu Coock; quienes en poco tiempo conquistaron el mundo de la música de rock como quisieron hasta que se aburrieron. Así la primer canción que me aprendí de ellos se llamaba “Jambalaya”. La segunda “Campos de algodón” y que, por cierto tanto nos gustó a nosotros los salvadoreños que hasta se convirtió en una especie de himno. La tercera fue “Sentimiento azul” y tanto le gustó a Moris Azcúnaga, baterista de los grupos Amnesia y Lora, que unos amigos de él terminaron poniéndole de apodo “Feeling Blue”. Por último me aprendí todas las canciones de ellos: “Hey esta noche”, “Has visto alguna vez caer la lluvia”, “Corriendo en la jungla”, “Río verde”, “María la orgullosa”, “Quién detendrá la lluvia”, etcétera, y nos las preguntábamos con otros amigos, para ver quién sabía más. Finalmente, llegó 1973 y los salvadoreños tuvimos una noticia muy trágica, pues nos dimos cuenta de que los Creedence se habían desintegrado; aunque nos dolió mucho esa noticia nosotros siempre soñábamos con que más adelante se unirían de nuevo; pero no fue así, porque el único que regresó como solista en 1985 fue John Fogerty, que grabó un par de álbumes y algunas de las canciones que contenían se pusieron de moda otra vez, pero como grupo Creedence ya no regresó y tuvimos que conformarnos para siempre.