ELÉCTRICAS EN RIESGO DE CAER EN QUIEBRA
Aumento en precio del gas choca con la tarifa permitida.
El incremento global del precio del
gas ha provocado una crisis especialmente profunda en el mercado del Reino Unido, donde las eléctricas no pueden trasladar a los consumidores toda la subida de los precios mayoristas y decenas de compañías afrontan la amenaza de una quiebra este invierno.
Nueve firmas han colapsado desde que empezó el año, un periodo en el que el gas se ha encarecido un 250 %. Algunas de ellas eran modestas distribuidoras con apenas unos pocos miles de clientes, pero en total 1,9 millones de consumidores han visto como su compañía energética dejaba de operar desde enero.
El sector, con unos 40 operadores domésticos activos, exige al gobierno medidas de emergencia y un plan para continuar los servicios a los clientes que se queden sin electricidad, muchos de los cuales se acogen a tarifas que no serán rentables para las empresas.
El Gobierno conservador de la exprimera ministra Theresa May introdujo en 2019 un techo máximo en el precio que se puede cobrar por la energía en la tarifa estándar.
El regulador público del sector (Ofgem) estipula dos veces al año (abril y octubre) ese límite máximo, que esta temporada de otoño-invierno se situará en 1.277 libras anuales (1.495 euros), un 22 % más respecto año pasado, pero lejos del incremento de los costes mayoristas.
Tradicionalmente, las eléctricas ofrecían contratos más económicos que la tarifa estándar a sus clientes, pero la crisis del gas ha hecho que las asociaciones de consumidores recomienden contemplar la posibilidad de acogerse a la tarifa general, con un precio limitado.
A pesar de la presión del sector, el Gobierno asegura que no tiene planes para ampliar el techo de gasto. La industria ha advertido de que bajo esas condiciones solo una decena de eléctricas podrían quedar en pie a final de año.
El Ejecutivo conservador ha asegurado que no rescatará a las empresas. “No se puede esperar que los contribuyentes se hagan responsables de compañías con pobres modelos de negocio y que no tienen resistencia ante fluctuaciones del precio”, ha afirmado el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng.