ANEP FUE SEÑALADA DE SER OPOSICIÓN
Durante los Gobiernos del FMLN se acusó a ARENA de no ser una “oposición a la altura”. De hecho, Hugo Barrera, uno de los fundadores del partido de derecha, aseguró que fue la ANEP quien fungió como oposición en ese momento, frente a la ”pasividad de AREN
fuerzo para que no se pierdan empleos en nuestro país. Es un ejercicio de balance constante.
En este periodo donde se toman decisiones abruptas, alguien debe actuar con sensatez y cordura. Porque cuando los salvadoreños no entiendan por qué no hay trabajo, los irresponsables no les van a responder. Así como sucedía en la guerra. Quien te permitía llevar la comida a la casa era el sector privado.
Hay algunos empresarios que dan pistas de que avalan al Gobierno Bukele. ¿Qué postura toma la ANEP frente a ellos?
Nuestro trabajo es representar el consenso de todo el sector privado. A la ANEP no le corresponde ni le interesa censurar a otros de sus constituyentes por pensar distinto. Ellos tienen libertad de opinar como ellos quieren. Si le preguntan a un pequeño empresario, va a contar su propia experiencia. Pero hay otros empresarios, en este país, que tienen privilegios mucho más amplios que otros. Y de ahí vienen las diferencias. Y no nos genera molestias.
Yo creo que contrario a la tradición de que uno debería rechazar que alguien piense diferente, nos sentimos cómodos con la diversidad de opiniones y entendemos que personas que están en diferentes condiciones pueden opinar distinto.
¿Se sienten cómodos aún cuando las opiniones avalen a un gobierno con tintes autoritarios?
Cada quien será juzgado y evaluado. Yo creo que la historia juzgará a cada quien por las posturas y creo, genuinamente, que cada quien es esclavo de sus palabras. Pero nosotros no estamos en el negocio de censurar o juzgar opiniones particulares. Estamos en el de defender libertades de todos y para todos.
¿Qué opina la ANEP de la cercanía del presidente Bukele con personas del Grupo Alba, que ha sido cuestionada por corrupción?
Nos genera decepción que un Gobierno cuya plataforma de campaña se basa en prometer que iban a erradicar los vicios de corrupción del pasado, a dos años de Gobierno, casi que parezca un déjà vu de muchas prácticas corruptas, ilegales o antidemocráticas. Repito, vamos a juzgar acciones y no vamos a negar que nos decepciona que en términos de transparencia y uso responsable de los dineros públicos haya una gran deuda.
El presidente Bukele y el ministro de Hacienda han buscado utilizar el ministerio para hacer presión sobre las empresas. ¿Temen que Hacienda utilice este poder para acosar empresas? Definitivamente, es una preocupación que hemos denunciado y que vamos a seguir denunciando, sobre todo porque hay una instrumentalización de todas las instituciones del Estado como mecanismos de presión para empresas y ciudadanos. Esto se vuelve más grave cuando no tenemos órganos de control. Es decir, cuando no es confiable ni la FGR y la CSJ porque los titulares de esas instituciones han sido nombrados ilegalmente. Nos preocupa porque no solo está pasando eso en el Ejecutivo, sino que ya no tenemos entidades que nos protejan de esos abusos de poder.
¿En las empresas agremiadas alguna reporta acoso por parte de Hacienda? Nosotros hemos identificado casos particulares. Lo hemos denunciado en instancias nacionales e internacionales, la constante instrumentalización, sea el Ministerio de Hacienda o los entes reguladores, en un acoso selectivo a empresas con fines más políticos.
Otra de las decisiones recientes tomadas por el Gobierno Bukele y la Asamblea oficialista es la circulación de una nueva moneda ¿Cuál es la postura de la ANEP sobre la entrada en vigencia del bitcoin?
Nuestra postura respecto al contenido de la ley es bastante sencilla. No estamos de acuerdo con la obligatoriedad que se estableció en el artículo 7. Las criptomonedas ya podían usarse en el país. La ley era innecesaria y al hacerlo obligatorio, atenta contra nuestra libertad de contratación.
Los ciudadanos salieron, masivamente, a protestar en contra del bitcoin. Pero la empresa privada, aparte de comunicados, no ha tomado otras acciones en un tema que los afecta directamente. ¿Por qué?
Hemos sido contundentes. No solo en nuestra presencia en medios de comunicación, que buscaba informar a la población. En reuniones cerradas donde se nos convocaba por parte del gabinete económico, nosotros alzamos la voz y hacíamos todos los cuestionamientos necesarios. ¿En qué sí voy a ser muy tajante? No le corresponde al sector privado sustituir la ausencia de oposición partidaria. Ese no es nuestro rol. Fuimos constantes en advertir el riesgo del bitcoin. La primera encuesta de opinión pública, de hecho, fue de la Cámara de Comercio de
El Salvador (CAMARASAL).
Cuando alzaron la voz en esas reuniones privadas que tuvieron, ¿qué respuesta obtuvieron? Silencio. Nuestra principal preocupación es que íbamos a implementar una ley y no nos explicaban todas las implicaciones. Respecto a eso nunca hubo respuesta. De lo que sí hubo claridad es que, a nosotros sí se nos decía, claramente, que la Ley Bitcoin sí era obligatoria. Más allá de que en cadena nacional o en conferencias de prensa se decía que el bitcoin iba a ser optativo, al sector privado se le dijo, tajantemente, que era obligatorio. Y por eso nosotros tuvimos que adaptarnos, de la mejor manera posible, para cumplir la ley.
Cuando usted estaba en Nuestro Tiempo era más crítica del Gobierno. Ahora, como directora de la ANEP, ha guardado más silencio. ¿A qué se debe?
Una cosa es cuando hablo por mi misma y asumo las consecuencias. Otra cosa es hablar desde la dirección ejecutiva de una institución donde mi responsabilidad es representar el consenso de un sector, el sector privado. Para mucha gente podrá verse como una atadura pero no lo es. Es usar responsablemente la palabra, por una razón bien sencilla, porque las consecuencias de un uso irresponsable no las pago solo yo, las paga un grupo de personas que ha puesto su voto de confianza en mí.
“Otra cosa es que el Gobierno esté tratando de mostrar una imagen de un sector privado dividido, haciendo convocatorias individuales”.