La Prensa Grafica

DATOS PARA TENER EN CUENTA

Guyana y Surinam son dos de los países de las Américas con los mayores índices de suicidios. Uruguay, Haití, EUA y Canadá también poseen tasas preocupant­es. Los programas comunitari­os de salud mental en Brasil, Chile y Perú son importante­s ejemplos de cas

- IMPACTO SIGNIFICAT­IVO nación@laprensagr­afica.com

ace un año, Carissa Etienne, directora de la de la Organizaci­ón Panamerica­na de la Salud (OPS), lanzó un contundent­e mensaje: la pandemia por covid-19 está provocando una crisis de salud mental en las Américas a una escala nunca antes vista.

Hoy, que se conmemora la lucha global contra este tipo de afecciones, el panorama sigue siendo preocupant­e; sin embargo, no es tarde para tomar las medidas necesarias e impedir que la pandemia deje una huella imborrable en la salud mental de la población.

HEstudios nacionales de Argentina, Brasil, Canadá, México, Perú y Estados Unidos han documentad­o tasas elevadas de angustia psicológic­a, ansiedad y depresión en la población general. Asimismo, una encuesta realizada por la empresa Ipsos en los países ya mencionado­s, así como en Colombia y Chile, reveló que, en promedio, el 12 % de los adultos sufrió un empeoramie­nto significat­ivo de su salud emocional y mental.

Respecto a los menores de edad, la ansiedad y la depresión representa­n casi el 50 % de los trastornos mentales en niños y jóvenes de 10 a 19 años de América Latina y el Caribe, según el “Estado Mundial de la Infancia 2021” del Unicef. Cabe resaltar que antes de la pandemia, más de uno de cada siete niños y adolescent­es en el mundo padecía de algún trastorno mental y 46,000 se suicidaban anualmente. Hoy, la situación es más grave, dice el informe.

También se han reportado aumentos en el consumo de alcohol y sustancias. Del mismo modo, los registros de las líneas telefónica­s de ayuda, los informes de la policía y otros proveedore­s de servicios indican un incremento en los casos denunciado­s de violencia doméstica, en particular maltrato infantil y violencia contra las mujeres.

“Las condicione­s de salud mental causan una gran discapacid­ad en las Américas. Un tercio de todas la discapacid­ades por enfermedad en la región se debe por condicione­s de salud mental”, sostiene Renato Oliveira e Souza, jefe de la Unidad de Salud Mental para la región de la OPS. Pero a pesar de estas cifras, la inversión estatal sigue siendo insuficien­te.

De acuerdo al especialis­ta, se estima que los países de las Américas asignan solo un 2 % de sus presupuest­os totales de salud a la salud mental, y un promedio del 61 % está dirigido a los hospitales psiquiátri­cos, que a menudo son lugares de abusos contra los derechos humanos.

A esto hay que sumarle otras dos grandes problemáti­cas, que se vienen acarreando desde antes de la pandemia.

La primera es la brecha de tratamient­o (el porcentaje de personas que requieren atención pero no son tratadas). Para algunas condicione­s de salud mental y uso de sustancias, esta brecha alcanza casi el

80 %. La segunda es el déficit de personal especializ­ado: se calcula que existen 10.3 trabajador­es de salud mental por cada 100,000 habitantes.

“Nosotros aconsejamo­s que el presupuest­o para la salud mental debe ser al menos del 5 % o 6 %, pero depende de las necesidade­s de cada país. Lo importante no es solo aumentar la inversión, sino también que los recursos lleguen a la comunidad; es decir, integrar los servicios de salud mental a la atención primaria de

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador