LA IMAGEN RELIGIOSA
Melgar asegura que la imagen forma parte de la serie Espantos y Milagros fue elaborada bajo la técnica grafito sobre papel con una medida de 75x50 cms. El nombre de nuestro país, El Salvador también le permitió hablar de “El Salvador Dios”, le permitió crear a un “Salvador maquillado”, eternamente laborioso, eternamente romantizado, totalmente sonriente. “Pero, debajo de ese maquillaje, tenemos arrugas de la guerra, eso de conquistados, conquistadores, guerrilleros, militares, viejas ideas, ideas nuevas, es una guerra cotidiana”, destacó y recalcó que: “La gente se queda con el símil de Cepillín... yo estoy buscando hablar de El Salvador, al final se vuelve semiótica, se quedan con la realidad que conoce”.