El AMSS tiene 40 km² de asentamientos precarios
La OPAMSS ha contratado la consultoría de dos extranjeros para apostarle a un ordenamiento territorial que revierta la visión de construcción “lote a lote”.
“Es clave la integración predial, la reparcelación, desdibujar la estructura de la propiedad pero traducirla en derechos de edificabilidad”.
Juan Heras, ARQUITECTO Y URBANISTA. “Tenemos sectores urbanos degradados, por ejemplo, más de 4,000 hectáreas donde hay asentamientos urbanos precarios con déficit de servicios”.
Yolanda Bichara, DIRECTORA EJECUTIVA DE LA OPAMSS. “Falta un poco de reglamentación, pero las bases están dadas. Yo creo que hay un tema de voluntad política, de poner en claro las reglas para lo colectivo y para lo público”.
Ignacio Gallo, ARQUITECTO.
Solo en el Área Metropolitana de san Salvador (AMSS), conformada por 14 municipios, hay 40 kilómetros cuadrados (40,000 hectáreas) con asentamientos urbanos precarios, reveló ayer la directora ejecutiva de la Oficina de Planificación del AMSS (OPAMSS), Yolanda Bichara, durante el Foro Gestión del Ordenamiento Territorial del AMSS.
“Este es un foro en el que nos estamos permitiendo poner sobre la mesa la reflexión sobre cuál es la ciudad que nos merecemos”, anotó Bichara, quien además enumeró los retos para transformar al gran San Salvador en una zona más dinámica en lo económico, social y ambiental.
Esta área urbana tiene un alto déficit de servicios básicos, pero no es el único problema de la gran ciudad. También hay un déficit habitacional, ya que la oferta de viviendas no responde a la realidad de la demanda: si bien hay cada vez más construcciones de altura, los precios son exorbitantes. Por otra parte, no hay suficientes espacios públicos, no hay un ente estatal a cargo del sistema de drenajes de aguas lluvias y tampoco hay calles que garanticen conectividad.
Todos estos problemas se originan en el privilegio de una mirada individualista por sobre una colectiva, dijo Bichara. “La institución metropolitana autoriza los desarrollos inmobiliarios, pero no hay una mirada sobre cómo lograr que un sector territorial entre en una dinámica que no sea de deterioro, más allá de los permisos que se dan aplicando los instrumentos de planificación lote a lote.
Por ejemplo, si una empresa desarrolla un proyecto A y ese proyecto solo se desarrolla al interior del inmueble, ¿pero, y la ciudad qué gana con el desarrollo de ese proyecto A?”, anotó.
En ese sentido, el arquitecto y urbanista español Juan Heras, con 20 años de experiencia en planificación urbana y quien ha asesorado al país por décadas en este tema, ha regresado a El Salvador, contratado por la OPAMSS, para revisar el “esquema director” con el que busca conseguir este cambio de visión.
Para Heras, una de las claves es lograr la cohesión entre inversionistas públicos y privados. “La clave es la integración predial, la reparcelación, desdibujar la estructura de la propiedad pero traducirla en derechos de edificabilidad. Solo así vamos a trascender el concepto de ‘es mi terreno, es mi propiedad’ ”, destacó.
Heras observó que lo que se está privilegiando en El Salvador son proyectos “intramuros”, lotificaciones en función de las estructuras de las propiedades privadas, sin una visión que incluya el desarrollo integral de los territorios donde se encuentran. “Cada uno hace su proyecto intramuros y plantea su área verde recreativa, pero que no es para toda la ciudad. Esto de la fragmentación, además, influye en la percepción de la inseguridad. Si yo lo que tengo es permanentemente muros, no hay una permeabilidad visual, no estamos creando ciudad”, valoró.
Otro consultor que también ha sido contratado por la OPAMSS es el arquitecto Ignacio Gallo, quien también ha trabajado durante 30 años en la gestión urbana del suelo en su natal Colombia. Gallo habló de dos proyectos en los que está asesorando al país junto a Heras: Plan 500 y Proyecto San Luis. En ambos se busca priorizar una zona del AMSS para intervenirla de forma integral y transformarla, a fin de dinamizarlas en lo económico, lo social y lo medioambiental.