La Prensa Grafica

Domingo 29º TO. San Marcos 10. 35-45. Ciclo B.

- Por P. Dennis Doren, L. C.

La de Jesús que quiere servir y la de los discípulos que quieren sentarse en su gloria.

El Evangelio de hoy nos dice, que los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y te dicen: -"Maestro, queremos que hagas lo que te vamos a pedir". Les preguntas: -"¿Qué queréis que haga por vosotros?". Ellos te contestan: -"Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda". Pero les replicas: -"No sabéis lo que pedís, ¿sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber, o de bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?". Te Contestan: -"Lo somos". Y les dices: -"El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y os bautizaréi­s con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo; está ya reservado". Los otros diez apóstoles, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan".

«Entonces Jesús, los reúnes y les dices: “Sabéis que los que son tenidos como jefes de las naciones, las dominan como señores absolutos y sus grandes las oprimen con su poder. Pero no ha de ser así entre vosotros, sino que el que quiera llegar a ser grande entre vosotros, será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros, será esclavo de todos”». Señor, nos das a conocer tu juicio sobre otro de los grandes ídolos del mundo: el poder, ya nos habías hablado de las riquezas. Tampoco el poder es intrínseca­mente malo, como no lo es el dinero. Te defines a sí mismo «el omnipotent­e» y la Escritura dice que «el poder pertenece a Dios» (Sal 62, 12).

Así encontramo­s dos lógicas de vida frente a frente: la de Jesús y la del mundo. La de Jesús que quiere servir y la de los discípulos que quieren sentarse en su gloria. Han olvidado que la grandeza del discípulo está en el servicio, qué fácil es mirarnos siempre a nosotros mismos y que nos sirvan, pero qué difícil es mirar hacia el frente, ver a los demás y buscar servirles.

Predicar es difundir la Nueva Buena de salvación, que trajiste al mundo y la tenemos que llevar a todos los rincones de la tierra, de hecho, es el más importante servicio que la Iglesia está llamada a realizar, como nos recuerda hoy la Jornada Mundial de las Misiones. Los misioneros son para nosotros grandes ejemplos de servicio a los hermanos. Señor, estás en los hermanos más pequeños en quienes descubrimo­s tu presencia.

Hoy vemos cómo tus discípulos no alcanzan, o no quieren entender tu modo de vivir. ¿Qué piden Santiago y Juan? Deseaban recibir un honor especial, de sentarse en tu gloria, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda, preocupaci­ón que es de orden meramente terreno. Te piden poder ocupar los "primeros lugares": ¿quién de nosotros no ha tenido nunca la misma ambición, quién no quiere ser reconocido, recompensa­do, premiado?.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from El Salvador