Cadena logística seguirá en crisis en el 2022
El alza histórica de 566 % del flete marítimo desde Asia y los atrasos incidirán en los precios de productos de consumo de toda la región y no se prevé mejoría sino hasta 2023.
“Empresas grandes ya tienen un 80 o 90 % de la mercadería para ‘Black Friday’ y temporada navideña aunque tendrán un alto costo al consumidor final”. Yesly Murga, GERENTE COMERCIAL DE GRUPO MARÍTIMO
La cadena logística marítima, aérea y terrestre se vio impactada durante la pandemia y por muchas razones. De hecho, su implicación en el costo de los productos y materias primas se suma a las alzas ya conocidas de la gasolina y la energía.
El Salvador, un país principalmente importador, se vio altamente afectado por la crisis de la cadena de transporte especialmente cuando empresarios de todos los sectores han debido luchar para obtener insumos y materias, pagando altos costos de fletes. “Antes de la pandemia oscilaban entre $2,000 y $3,000 y ahora podemos ver algunas ofertas a los clientes alrededor de los $20,000 desde los puertos base de China como Ningbo o Shangai. Estamos hablando de un 566 % de incremento”, dijo Yesly Murga, gerente comercial de Grupo Marítimo, especialistas en importaciones desde Asia.
La representante explica que otra gran preocupación para el sector es el congestionamientos en los puertos de transbordo, “los tiempos de tránsito ya no se cumplen como antes que andaban entre 28-30 días desde puerto base a Centroamérica, ahora anda alrededor de los 60 días de tránsito un contenedor full para un cliente”, dijo.
Murga explicó que ante la llegada de la temporada alta de fin de año, investigando con diferentes clientes, empresas grandes hicieron caso a las recomendaciones hechas desde el año pasado de anticiparse en las compras “la mayoría ya tiene un 80 o 90 % de la mercadería para Black Friday y temporada navideña” dijo, aunque esto se traduce también en un alto costo al consumidor final.
Murga dijo que un árbol de Navidad que el año pasado costaba $50 ahora podía costar $69 (32 % más) o un inodoro de línea económica que costaba $80 podría costar unos $150 (88 % más) dado que los retrasos se estarán trasladando a los productos.
“La congestión en los puertos ocasiona que las navieras se salten itinerarios, que hagan menos viajes de los que normalmente hacían. Vemos con mucha alarma el incremento que hay en este punto en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, con más de 70 barcos en espera anclados fuera del puerto y con esperas de hasta 20 días”, dijo Javier Ayala, presidente de la Asociación Salvadoreña de Agentes
de Carga y Transitorios (ASAC).
De allí que los expertos ven la carga para la temporada navideña en Estados Unidos con un panorama difícil, de hecho, explicó Ayala, “los grandes retailers están rentando aviones y barcos ellos mismos no confiando en sus proveedores logísticos usuales para trasladar sus productos”.
Murga explica que la “anticipación” hizo que la “Picseason” se trasladara de febrero a julio, que antes era entre mayo y octubre ya que “empresas con poder de compra pudieron tener esa anticipación, son muy pocos clientes los que ahora solicitan algo urgente para temporada navideña, ya tiene que venir en agua”, dijo.
La carga entre Estados Unidos, mercado al que se movieron muchos importadores, y Centroamérica es distinta, explica Ayala. El incremento de los fletes ha sido de un 30 o 40 %. Las aerolíneas de carga que sirven al país, UPS y Amerijet, han tenido un papel importante aunque la primera ha reducido a dos sus vuelos semanales. Amerijet se mantiene con cinco.
Aunque la anticipación en las compras ha sido positiva, Fernando Romero, de Grupo Logístico de Carga y director de ASAC, explica que en el pasado las navieras podían aceptar que un contenedor viniera con el flete a cobro, es decir, “hoy día eso ya no es posible, se debe prepagar en Asia, eso implica que el importador debe hacer una fuerte erogación de efectivo por anticipado si quiere que el contenedor se suba”, dijo. Eso implica temas de “cash flow” (flujo de caja), por eso es que algunas compañías pequeñas y medianas eventualmente no van a poder estar presentes para estos días, solamente los comercios grandes con mayor “músculo”.
El experto explica que una compañía mediana podría inclusive encontrar localmente ya sea saldo de un inventario o subirse a un contenedor consolidado con un inventario más pequeño cuyo flete viniera al cobro, “en este momento histórico eso ya no es posible”.
La consolidación desde Asia sigue siendo una opción, pero “hoy la idea es embarcar contenedor completo prepagados para asegurar que lo suban al barco, eso implica que existen tarifas disparadísimas. Lo real es lo que el cliente paga, hoy por hoy tenemos fletes que inclusive sobrepasan los $20,000 eso ya es significativo en comparación a 2019 que oscilaban entre 4 y 6 mil por ejemplo. Son impactos enormes porque lo vamos a pagar los consumidores”, dijo Romero.
Explica que a los costos se suma el “Premium Rate”, un extra que cobran las navieras para dar prioridad a una carga. Si en un barco hay 10,000 espacios disponibles para Latinoamérica, pero hay 30,000 contenedores esperando, los comerciantes pagan una tarifa por encima de lo predeterminado para asegurar su carga.
“No pienso que los precios vayan a mejorar en 2022, con que no sigan aumentando ya es ganancia. Algunas navieras ofrecieron congelar tarifas pero no las de 2019 sino la vigente en ese momento que estaba en $17,000. En 2023 pueden empezar a bajar a eso de $12,000”, dijo Murga.
En el caso de las opciones aéreas menciona las cargueras, Amerijet y DHL Aviation, las otras opciones son aviones de pasajeros y carga que salen puntuales, pero en el fin de año aumenta la cantidad de turistas y ellos son prioridad. En términos de importancia son el pasajero, equipaje, correo o courier, carga perecedera y carga seca.