LA ECONOMÍA CHINA SE FRENA ANTE PROBLEMAS INMOBILIARIOS
La incertidumbre en el sector inmobiliario continuó en septiembre.
Los problemas del sector inmobiliario o la crisis de suministro energético hicieron que la economía de China se ralentizara en el tercer trimestre, en el que su producto interior bruto (PIB) creció un 4.9 % en comparación con el mismo período del año anterior.
Las autoridades chinas hablan de un entorno "complejo y duro" a nivel doméstico e internacional, con más "incertidumbres" en este último, y, aunque confían en que la economía sigue manteniendo su tendencia a la recuperación pospandémica, advierten de que ésta todavía es "inestable y desigual".
Si bien el gasto de los consumidores se recuperó tras los rebrotes de la variante delta de agosto, la producción industrial sufrió en septiembre debido a la escasez de energía por los problemas de suministro de carbón -principal fuente de energía de China- y los altos precios de ese material, que se han traducido en políticas de racionamiento en algunas importantes zonas de producción.
Un portavoz de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) aseguró hoy que el impacto de la escasez de electricidad sobre la economía es "temporal" y que está "bajo control".