Transportistas de carga advierten con alza de hasta $400 en fletes
En lo que va del año, el precio del diésel ha subido 41.3 % en la zona central. Este factor ha provocado que los transportistas de carga de El Salvador decidan subir el precio de sus servicios.
La Asociación Salvadoreña de Transportistas Internacionales de Carga (ASTIC) advirtió ayer con un incremento de hasta $400 en los precios de los fletes, ante el constante aumento en los precios del diésel.
Entre enero y octubre de 2021, el precio del galón de diésel en la zona central ha incrementado 41.3 %, al pasar de $2.47 a $3.49. El presidente de ASTIC, Raúl Alfaro detalló que para un viaje a Panamá el alza en los fletes es de $428.40, $224.40 para viajes hacia Costa Rica, $147.90 para la frontera con Belice y $122.40 para Nicaragua.
“El Salvador es fundamental porque de aquí sube lo que viene de Panamá y va para México, también pasa lo que viene de México y Guatemala que va para el resto de Centroamérica”, expuso Alfaro.
Establecer un precio único en el combustible a nivel nacional y que este sea modificado cada tres meses, son algunas de las peticiones del sector. El empresario afirmó que han solicitado reuniones con el Ministerio de Economía (MINEC) para discutir esta problemática, sin embargo no han sido atendidos.
“De seguir sin ser escuchados vamos a tener que cerrar el servicio de transporte a nivel centroamericano. Eso no es rentable pero si hay que llegar a esa consecuencia por no ser atendidos ante una petición de dialogar lamentablemente vamos a tener que tomar esa opción”, expuso.
A inicios de octubre, la Asociación de Transportistas de Carga de El Salvador (ATCASAL), ya había advertido que no podían absorber el aumento por lo que estaban negociando con sus clientes subir los fletes.
La semana pasada, el precio del crudo alcanzó niveles no vistos desde hace ocho años, al alcanzar los $80 por barril. Desde el inicio de la pandemia de covid-19 el tema del precio del petróleo parecía haber dejado de ser de interés público, gracias a los bajos precios registrados durante todo 2020 y parte de 2021. Hace apenas un año, el West Texas lntermediate (WTI) costaba apenas $40, por lo que llenar el tanque de combustible no era un asunto de preocupación.
PRESIONES INFLACIONARIAS
La rápida recuperación de la demanda tras el parón en la actividad causado por la pandemia ha derivado en una situación económica compleja.
Los problemas en la cadena de suministros y el aumento de los precios de las materias primas están derivando en una relativa escasez de cierto tipo de productos que está alimentando presiones inflacionarias, a lo que ahora se suma el incremento del precio del crudo.
“El aumento en el precio del petróleo contribuye a una subida en la inflación es porque el petróleo es una materia prima para muchos productos, principalmente la gasolina y el diésel, que es un combustible para transporte, pero que también se usa en muchos casos combustible para generación de electricidad”, señala José Valera, abogado y experto petrolero del bufete Mayor Brown de Houston (Texas).
Valera apunta que los productores y transportistas necesitan recuperar esos mayores costos para seguir manteniendo sus márgenes de ganancia y así poder sustentar la permanencia de su propio negocio. “Así que esa es la manera en la cual un incremento en los precios del petróleo se traduce en inflación”, dijo. El experto ve perspectivas de que el valor del barril de crudo siga subiendo o, al menos, no baje de forma sustancial de sus niveles actuales.
IMPACTO INFLACIONARIO
En lo que va del 2021, los salvadoreños, como el resto del mundo han sido impactados por el crecimiento en la inflación.
Dicho incremento tiene un fuerte componente internacional, ya que los precios de las materias primas y bienes de consumo han subido de manera sostenida. Solo como ejemplo, a escala mundial, hasta agosto, el precio del petróleo subió 58.6 %, las materias primas de alimentos un 34.6 % y los metales un 43.6 %.
La tasa de inflación mide la velocidad en la que suben los precios y hasta septiembre en El Salvador fue de 4.9 %, según el Banco Central de Reserva (BCR).
“A agosto de este año, aquellos productos que más incidieron en que los precios hayan crecido tiene que ver con el incremento en el costo de la energía, el gas licuado y gasolina, debido a que estos servicios son prácticamente insumos de toda la cadena, tanto para producirlos como para transportarlos”, indica la economista Merlin Barrera.
La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), considera que lo más probable es que la inflación al cierre del año se ubique alrededor del 5 %. Para algunos economistas, esta cifra podría alcanzar hasta el 6 %.
“Considero que podríamos estar cerrando el año con una inflación del 6 % lo cual es alarmante porque golpea el bolsillo de los salvadoreños”, dijo Barrera.
REPUNTE EN PRECIOS
El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un repunte de precios más agudo para las economías emergentes, con una inflación media del 6.8 % a finales de este año. La entidad instó a los bancos centrales a estar “vigilantes” en caso de que las expectativas se descontrolen.
El Fondo reconoció el rápido auge en los precios en gran parte del mundo, y lo vinculó con las alteraciones en las cadenas de valor globales, pero insistió en que prevé que se moderen progresivamente a partir de comienzos de 2022.
“Aunque la política monetaria puede mirar más allá de aumentos transitorios en inflación, los banqueros centrales deberían estar preparados para actuar rápidamente si las expectativas de alza en la inflación se vuelven más sustanciales en esta recuperación inexplorada”, sostuvo la economista jefe del Fondo, Gita Gopinath, en el informe “Perspectivas Económicas Globales”, en una rueda de prensa.
Según las últimas previsiones del fondo, la inflación en las economías avanzadas cerrará este año con una media del 3.6 %, para luego reducirse de manera progresiva hasta el 2 % a mediados de 2022.
“De seguir sin ser escuchados vamos a tener que cerrar el servicio de transporte a nivel centroamericano”.
Raúl Alfaro,
PRESIDENTE DE ASTIC.