Fitch: déficit en el presupuesto se acerca a los $1,000 millones
La calificadora de riesgo señala que el proyecto presentado a la Asamblea Legislativa no toma en cuenta el tamaño del déficit fiscal el país, ni las necesidades reales de financiamiento para el 2022.
La calificadora de riesgo Fitch Ratings señaló que el proyecto de presupuesto que el Ministerio de Hacienda presentó ante la Asamblea Legislativa el pasado 30 de septiembre está subestimado y no toma en cuenta las necesidades fiscales reales del país.
“El presupuesto de 2022 subestima el tamaño del déficit fiscal y las necesidades de financiamiento del próximo año debido a sus supuestos optimistas de ingresos”, dijo Fitch Ratings en una nota publicada ayer. El proyecto de presupuesto asciende a $7,967.7 millones, cifra que representa un 7.3 % más con respecto al presupuesto votado para el 2021.
Para Fitch, lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) podría aliviar las presiones sobre la calificación soberana del país, que actualmente es “B -“con perspectiva negativa, sobre la que ya pesa una fuerte carga debido a que las opciones financiamiento son muy inciertas.
El gobierno salvadoreño negocia desde hace varios meses un préstamo de $1,300 millones con el organismo multilateral, el cual implica, además, la puesta en marcha de un programa de ajuste fiscal.
El gobierno y el FMI parecían estar cerca de un acuerdo en mayo, pero “la rápida adopción del bitcóin”, la disolución del organismo anticorrupción CICIG, la destitución del fiscal general y los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia “complicaron las perspectivas de un programa”, destacó la agencia.
“La propuesta de presupuesto apunta a un déficit de $1,250 millones, alrededor de 4.5 % del PIB, por debajo del pronóstico de Fitch de 7.7 % en 2021. Sin embargo, mientras el pronóstico de crecimiento del PIB real del gobierno de alrededor del 2.4 % es cercano al nuestro, creemos que el aumento de ingresos del 13 % proyectado por el gobierno no es realista. Creemos que, en el mejor de los casos, los ingresos crecerán alrededor de un 6 % en línea con el PIB nominal”, agrega el documento.
El Ministerio de Hacienda ha proyectado que los ingresos tributarios alcancen los $6,205.6 millones el próximo año, un
aumento de $991.1 millones con respecto a lo que se presupuestó para el 2021. La cartera prevé, asimismo, que los ingresos corrientes sumen $6,624.2 millones en 2022.
Ayer, el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, declaró que la entidad ha realizado la estimación de ingresos con base en cuatro fuentes: un crecimiento económico de un 2.4 %, lo que representaría $300 millones adicionales; un plan antievasión por $350 millones; y $280 millones se obtendrían tras las auditorías del ministerio y $50 millones del plan anticontrabando.
“Estas serían nuestras proyecciones con eso creemos que podemos alcanzar más ingresos de los que teníamos este año. Tenemos plena confianza en nuestra estrategia antievasión”, indicó Zelaya.
Fitch, por su parte, ve que el aumento en los envíos de remesas y las medidas de estímulo del gobierno impulsaron el consumo este año, lo que llevó a un repunte económico y un rendimiento superior en los ingresos por IVA. Sin embargo, la agencia cree que es poco probable que estas tendencias continúen en el 2022.
“Las medidas administrativas tributarias y contra la evasión generarán un estimado de $440 millones en ingresos adicionales en 2021, y el gobierno tiene como objetivo $350 millones adicionales en 2022, lo cual es posible, pero muy incierto. Se están estudiando otras medidas tributarias, como exenciones e impuestos específicos a los grandes contribuyentes, que podrían ayudar a reducir la brecha”, destacó la calificadora.
Fitch cree que el déficit de 2022 estará más cerca de $1,700 millones o 6.2 % del PIB. “La propuesta de presupuesto identifica $710 millones en fuentes de financiamiento para 2022, lo que deja un déficit de financiamiento de $498 millones. Creemos que esta brecha se acerca a los mil millones de dólares”, apunta.
Además, alertan que el espacio de deuda interna se va cerrando cada vez más. Esta supera actualmente los $2,600 millones. “Fitch asume que el gobierno puede refinanciar esta deuda a corto plazo, pero los riesgos de refinanciamiento han aumentado en 2022 con amortizaciones concentradas de deuda a corto plazo (más de $1,000 millones vencen en septiembre y octubre). La financiación no está clara y las tasas del mercado externo son elevadas”, agregó.
“Estas serían nuestras proyecciones con eso creemos que podemos alcanzar más ingresos de los que teníamos este año. Tenemos plena confianza en nuestra estrategia antievasión”.
Alejandro Zelaya, MINISTRO DE HACIENDA.