ALGUIEN DEBE DECIRLO: YA NO HAY MIEDO
Cuando vinieron por los periodistas, como no era mi gremio, no dijimos nada. Se dijeron muchas cosas: que los periodistas estaban comprados, que no decían la verdad, que solo informaban lo que les ordenaban los poderosos, que no había periodistas honrados, etcétera. Y el hostigamiento contra ellos, propiciado por la lluvia de mentiras al generalizar sobre su conducta y moral, generó lo que habían planificado: que los ciudadanos tuvieran rencor contra los periodistas en todos los ramos. Y nadie dijo nada. Nos callamos creyendo que se hacía justicia. Y fueron intimidados con amenazas en su estabilidad laboral, detenidos “en vías de investigación”... Y nadie dijo nada. Y “fundaron” medios de comunicación escritos y televisivos, con altos costos económicos con financiamiento no conocido. Y nadie dijo nada... porque yo no soy periodista.
Después fueron contra los abogados y otra vez, nadie dijo nada porque previamente se había lanzado la campaña que “todos” eran corruptos y malos, desde los fiscales, defensores, empleados de los tribunales, jueces y magistrados de cualquier nivel. Y fueron intimidados con perder sus empleos (el sustento de sus familias) si no accedían a las indicaciones para ejercer sus cargos. Y nadie dijo nada. Luego fueron contra la Corte Suprema de Justicia y los jueces de todo el sistema judicial y tampoco dijimos algo y al abogado que se atrevió a decir algo le denunciaron con acusaciones de mal ejercicio de su profesión con la amenaza de suspenderle sus funciones como abogado y los ciudadanos seguimos callados porque no somos abogados.
Ahora vienen por el gremio médico, proponiendo cambios en las leyes que regulan el ejercicio de las profesiones relacionadas con la salud, pretendiendo tener el control de nuestras profesiones eminentemente académicas y la población no dice nada “porque ellos no son médicos”. Entonces rápidamente se enfilan hacia lo que realmente más les interesa: los dineros que se encuentran en los diversos rubros de la administración pública pues están obligando a trasladar al Banco Hipotecario los fondos disponibles de las instituciones del Estado como el ISSS y otras instituciones “autónomas”, incluyendo las reservas técnicas, y después irán sobre las pensiones de los asegurados de las AFP existentes y continuarán contra las compañías privadas y aseguradoras. Proponen cambios en la Ley del ISSS para manipularlo plenamente y aquí nadie dice nada porque no lo saben aún.
El saqueo se completará con la criptomoneda de curso legal, ya que siendo incógnito el poseedor de la clave de los millones de dólares que el gobierno ha colocado en bitcóin, puede transformarlos a dólares en efectivo llevándoselos sin dejar rastro. Así se ofrecen un satélite, tren y aeropuerto de fantasía. Y no decíamos nada porque teníamos miedo. Pero ese miedo paralizante se ha sacudido en el sentir popular que despierta y se manifiesta en las calles porque ahora sí sabemos y unidos nos oponemos, ¡porque ya no tenemos miedo! Responsabilizo de mi vida, familia y bienes, al gobierno de la República.
Rápidamente se enfilan hacia lo que realmente más les interesa: los dineros que se encuentran en los diversos rubros de la administración pública.