¡QUIJUE PUTÍN!
A más de 72 horas de la invasión rusa a Ucrania, el concierto de naciones se ha pronunciado en contra del invasor; Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria lo apoyan, y de El Salvador aún no conocemos postura oficial.
Crítica, flores y silencio ensordecedor ante la violación de la soberanía, independencia y democracia de una nación, capricho de un megalómano que con mentalidad “guerrafriesca” busca restablecer su reinado de la URSS.
El silencio cuscatleco sorprende pues, entre el 80 y 92, sufrimos en pellejo propio el derramamiento de nuestra sangre, impulsado por la ambición de poder de 2 potencias mundiales, la URSS una de ellas.
También sorprende, pues nuestro país, nos guste o no nos guste, depende del cordón umbilical atado a USA; fuente de billones de $ en remesas que mandan millones de broders lejanos, 400k de ellos, amparados en un TPS en alitas de cucaracha.
Si yo fuese canciller salvadoreño, mi recomendación: una inmediata condena a Putín, primera medida para enmendar los puentes que más nos conviene tener pavimentados. Más ahora que se asoma un nuevo embajador. “Quijue Putín” opina la lorita Pepita.
Tenés razón, lorita. Dinamitó los puentes diplomáticos, y le está cayendo con todo a su enemigo, llevándose de encuentro la propiedad y vida de civiles inocentes.
Lean este tuit: “La guerra es cuando jóvenes que no se odian ni se conocen, se matan
por órdenes de los viejos que sí se odian y sí se conocen”. Triste realidad.
Cómo no condenar la forzada emigración (se estima superará los 5 de los 44 millones de ucranianos); crisis humanitaria a la vista. Imagínese usted qué triste es tener que dejar todo atrás, para no salpicar cuando la bomba explotar. Imagínese también, el daño psicológico sobre todo en los cipotes. ¡Quijue Putín!
¿Crisis económica? Ipso facto el barril sobrepasa los $100, junto a la soya, el trigo y el maíz; el mercado de valores se desploma junto al bitcóin; se cuestiona el suministro vital de gas natural a Europa; todo se pone más caro; escasez a la vista. Semejante trastorno, cuando aún nos lamemos las heridas de la pandemia. ¡Quijue Putín!
¿Crisis nuclear? Muy posible. Recordemos que el switch de la existencia humana lo tiene un exagente del KGB, 22 años en el poder, desquiciado mental, quien ya le advirtió “cuidadito” a la OTAN. ¡Quijue Putín!
La revista TIME ya tiene hombre de 2022: Volodímir Oleksandrovich Zelenski (Vladimir Alejandro en salvadoreño), licenciado en derecho, actor, comediante, guionista, productor, director, político, tocayo del invasor, presidente de Ucrania.
Héroe mundial de armas tomar, pues a pesar de que es David contra Goliat, rechazó el salvoconducto de la OTAN y se quedó defendiendo su tierra a la par de su gente. “El capitán es el último en abandonar el barco” dijo, armado hasta los dientes.
El 25 de febrero, Miss Ucrania, Anastasiia Lenna (Tacha en salvadoreño), junto a 130,00 de sus compatriotas, aceptaron AK-47 para defender Kiev. La belleza expresó: “Defiendo mi país hasta la muerte, pues nuestra arma es la verdad, y la verdad es que
esta es nuestra tierra, nuestros sueños, nuestros hijos”. Siento que la quiero. 72 horas post invasión, Kiev aún sigue de pie.
¡Quijue Putín! Goliat vierte todo su arsenal sobre David para liquidarlo, y así satisfacer sus ilusiones de grandeza. Qué importa que su capricho provoque una crisis humanitaria, económica y (Dios no lo permita) nuclear sobre el mundo entero. Armagedón que Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte, Irán, Siria y El Salvador debían condenar.
“Make yoga, not war”, suplica la lorita en posición de perro boca abajo.
Dinamitó los puentes diplomáticos, y le está cayendo con todo a su enemigo, llevándose de encuentro la propiedad y vida de civiles inocentes.