Menos del 40 % sigue usando mascarilla
Las mascarillas dejaron de ser obligatorias el 22 de abril, pero estimaciones del IHME muestran que las personas comenzaron a abandonar esta práctica desde antes.
l uso obligatorio de mascarillas fue una de las primeras medidas que adoptó el Gobierno salvadoreño en 2020 para prevenir el covid-19, pero desde el 22 de abril pasado, usar o no un tapabocas quedó a discreción de cada persona. Estimaciones del Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IHME), de la Universidad de Washington, confirman que este artículo ya no es una prioridad a la hora de salir de casa, pero también revelan que el anuncio del Ministerio de Salud (MINSAL) solo aceleró un proceso que ya estaba en marcha.
En lo que va de 2022, el punto más alto en la adopción del tapabocas fue el 8 de febrero, cuando el 81.5 % de la población dijo utilizarlo siempre que salía de su casa y en lugares públicos. Hasta inicios de
Emarzo, esa cifra se mantuvo en torno al 80 %, pero para el 21 de abril, cuando el MINSAL anunció que al día siguiente dejaría de exigir mascarillas, ya solo el 66.85 % de la población decía utilizarlas.
A partir del anuncio del Gobierno, el uso de mascarillas experimentó una caída libre hasta llegar al actual 37.14 %. Es decir, en comparación con el 8 de febrero se redujo en 44.36 puntos porcentuales o, dicho de otra forma, si cuatro de cada cinco personas usaba tapabocas al salir de casa a inicios de este año, actualmente esta práctica solo la mantiene una de cada tres y el IHME no prevé cambio alguno, al menos hasta el 1 de octubre próximo.
El bajo uso de mascarillas, que según el IHME puede reducir el riesgo de contagios al menos en 30 %, coincide con un momento de alzas en los casos. Los últimos datos gubernamentales son del 6 de junio y para entonces se confirmaron 214 casos, cuando un mes antes incluso se reportaron días sin contagios. Las estimaciones del mismo IHME señalan que el país está en su quinta ola de covid-19.
La decisión que tomó el Gobierno en abril fue cuestionada en su momento por epidemiólogos locales, quienes la consideraron prematura, pero también porque el MINSAL justificó este paso basándose en una medición de riesgo de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que solo es válida para Estados Unidos.
Las alertas de viaje de los CDC -la agencia estadounidense de salud pública-, que sí están creadas para evaluar la pandemia en territorios fuera de EUA, advirtieron el 18 de abril, tres días antes del anuncio del Gobierno, que El Salvador tenía un alto riesgo de covid-19 y “cualquier persona de 2 años o más debe usar una mascarilla en los espacios públicos cerrados”.
El 12 de junio, los CDC pasaron a El Salvador al nivel de riesgo moderado, pero mantienen la recomendación de usar tapabocas en lugares públicos cerrados como el transporte colectivo y sus estaciones (aeropuerto, terminales y paradas de buses), así como en lugares concurridos con poca ventilación. Estas sugerencias coinciden con las establecidas por el MINSAL en un decreto que hizo público el 23 de abril sobre el uso voluntario de mascari