SALVADOREÑOS MIGRAN POR CRISIS Y POR INSEGURIDAD
LA DÉBIL SITUACIÓN ECONÓMICA SIGUE COMO PRINCIPAL CAUSA DE MIGRACIÓN, PERO 2 DE CADA 9 SALVADOREÑOS CONFIRMAN QUE SE VAN DEL PAÍS POR LA SITUACIÓN DE INSEGURIDAD QUE AUN IMPERA.
“Hay un aumento de personas retornadas que aseguran que migraron por una situación de violencia al responder la encuesta en la DGME, pero ese número puede ser mayor y eso no se refleja en esos datos”.
Celia Medrano, EXPERTA EN DERECHOS HUMANOS.
“Se siguen reportando, en algunas zonas, que la operación de las pandillas se mantiene tal como ha funcionado durante los últimos tiempos. Entonces, la conjunción entre los factores económicos y de inseguridad probablemente tenga mucha relación aún”.
Rina Montti, INVESTIGADORA DE CRISTOSAL.
Más de 5,000 salvadoreños retornaron a El Salvador entre enero y abril de 2022 después de ser detenidos en su intento de llegar a los Estados Unidos en busca de una vida mejor, según cifras de la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME. Al volver al país, señalaron que los dos principales motivos para irse fueron la mala situación económica y la inseguridad que atraviesan.
A pesar que el discurso oficial describe que la situación de violencia e inseguridad en El Salvador ha disminuido en los tres años de gestión del actual gobierno, más de mil migrantes salvadoreños externaron que se iban del país porque su vida corría peligro acá.
Las cifras de la DGME detallan que 1,148 personas, entre adultos y niños, abandonaron el país por esa situación (ver gráfico). Eso luego de que esta institución realizara encuestas a los salvadoreños que fueron retornados en los primeros meses del año.
Celia Medrano, investigadora y experta en derechos humanos, señaló que esta cifra podría ser incluso más alta, pues en las encuestas realizadas por la DGME el formato del instrumento no permite dar más de una respuesta y eso puede limitar las múltiples causas de la migración para la población.
“Hay un aumento de personas retornadas que aseguran que migraron por una situación de violencia al responder la encuesta en la DGME, pero ese número puede ser mayor y eso no se refleja en esos datos. Debe tomarse en cuenta también que ha aumentado el número de personas retornadas que no especifican las razones que les forzaron a migrar”, mencionó Medrano.
Los factores económicos han ocupado por años el primer lugar a la hora de analizar la migración de los salvadoreños hacia Estados Unidos. Según los datos brindados por la DGME, más de 3,000 personas salieron por problemas económicos entre el periodo mencionado. Pero la inseguridad se ha convertido en la segunda causa. De un total de 5,041 personas, el 20% lo hizo porque recibió alguna amenaza. Es decir, dos de cada nueve salvadoreños salieron por ese motivo.
La investigadora de Cristosal, Rina
Montti, considera que existe una relación entre los factores económicos y la inseguridad y confirmó que la segunda causa de migración que normalmente están señalando las personas son exactamente las razones de inseguridad.
“La primera causa sigue siendo por ra
zones económicas. Sin embargo, dentro de nuestros análisis, a través de la atención de casos de personas retornadas hemos logrado constatar que en muchas ocasiones hay un vínculo muy estrecho entre las razones económicas y las razones de inseguridad”, indicó.
También detalló que hay personas que en un primer momento reportan que han salido por razones económicas, pero cuando profundizan en su caso señalan que existe una conjunción de razones y que detrás de ese motivo está también la inseguridad en la zona donde viven.
“Por ejemplo, se ha incrementado la extorsión a sus negocios y es insostenible porque deja de ser rentable para mantener a las familia. Entonces se mira que en realidad no hay una razón económica pura sino que ya está también siendo influenciada por las acciones de las pandillas”, explicó Montti.
La experta en temas de migración aseguró que en los casos de desplazamiento forzado interno han observado que la operación de las pandillas en el territorio continúa.
“Se reporta en algunas zonas del país que la operación de las pandillas se mantiene tal como ha estado funcionando durante los últimos tiempos. Entonces, la conjunción entre los factores económicos y de inseguridad probablemente tenga mucha relación aún”, dijo.
Con respecto a la cantidad de retornados a El Salvador, la cifra aumentó en un 265 % en comparación al mismo periodo del 2021.
Entre enero y abril de ese año fueron detenidos y retornados a El Salvador solamente 1,381 personas; es decir, 3,660 menos que este año.
Otro dato de los primeros cuatro meses de 2022 son las personas repatriadas con y sin antecedentes delictivos. A El Salvador fueron retornados 568 personas que presentaban antecedentes. Mientras que 4,475 de estos no tenían.
256 DETENIDOS AL DÍA
La representante de Cristosal mencionó que tienen registro que entre enero y mayo de 2022 fueron detenidos 38,665 salvadoreños en la frontera sur de los Estados Unidos. Eso deja un promedio de 256 salvadoreños capturados al día, muchos de los cuales son enviados al país y catalogados por la DGME como “retornados”.
La Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos maneja sus propios datos y contabilizaba 60,000 salvadoreños capturados entre octubre de 2021 y mayo de 2022.
“No se ha disminuido la cantidad de personas migrantes. Sabemos que la mayoría de nuestros compatriotas no llegan hasta Estados Unidos, eso solamente representa un porcentaje de las implicaciones en materia de migración de las personas que tienen que apostar por salir del Salvador”, aseveró Montti.
De acuerdo a cifras de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos, entre 2019 y abril de 2022, más de 266,000 migrantes salvadoreños fueron detenidos al tratar de cruzar la frontera.
Montti lamentó además que la Ley Especial para la Atención de Personas en Situación de Desplazamiento Forzado no ha sido implementada a cabalidad, debido a que no existe un reglamento.
“Seguimos esperando una política de parte del Estado que pueda echar andar la ley, pues la responsabilidad para la atención y protección de estas personas sigue recayendo en las organizaciones de sociedad civil”, mencionó.