“NOS HA CERRADO LA OPORTUNIDAD DE DENUNCIAR LO QUE NOS HACE FALTA”
Los docentes que marcharon hasta la Asamblea Legislativa fueron recibidos con una barricada y agentes de la UMO. Los maestros reclamaron a diputados y al ministro de Educación por no escuchar sus peticiones de reunirse para exponer sus necesidades.
“Nos han cerrado la oportunidad de denunciar lo que nos hace falta y que no pidamos nada, las escuelas no están bien”. María Hernández, DOCENTE EN CUSCATLÁN.
“Después de septiembre de 2017, las pensiones rondan los $200, esto no permite que los educadores se retiren”. Francisco Zelada, REPRESENTANTE DE SIMEDUCO.
“La demanda es una pensión digna y justa porque les están ofreciendo $265 y ellos tienen necesidades ”. Jorge Villegas, REPRESENTANTE DE BASES MAGISTERIALES.
Con pancartas en mano y gritando consignas, María Hernández (nombre ficticio) se unió a los docentes que salieron a marchar este 22 de junio, Día del Maestro en El Salvador, en las calles de la capital. Para ella no hay nada que celebrar, pues las bajas pensiones y las condiciones que enfrenta el magisterio son cada vez más precarias, dice, y ni siquiera pueden denunciarlo abiertamente.
“Nos han cerrado la oportunidad de denunciar lo que nos hace falta” en las aulas, reclama la maestra. Este miércoles, a pesar de la amenaza de derrumbes en la carretera por las lluvias, decidió salir del departamento de Cuscatlán hasta la capital, para reunirse con otras decenas de maestros en el Parque Cuscatlán y juntos marchar hacia la Asamblea Legislativa.
A María le faltan 10 años para jubilarse, pero ha decidido unirse a la manifestación por sus compañeros que ya tienen entre 55 y 60 años de edad y no pueden dejar de trabajar porque su pensión solo sería de $207. “Nuestro magisterio está afectado por las miserias de pensiones que quieren dar. Tengo compañeros de 60 años trabajando y cuando fueron a hacer el estudio de la cuota de su pensión, les salía $207 cuando ganamos al menos $800. Hoy, Día del Maestro, no hay nada que celebrar. Todos prometen pero no hacen nada”, reclama María mientras descansa bajo la sombra de un árbol a los alrededores de la Asamblea.
Esta profesora asegura que la mayoría del magisterio votó por el partido oficialista Nuevas Ideas en las elecciones legislativas y municipales de 2021 y por el presidente de la República, Nayib Bukele, en 2019. Pero ahora, asegura, si denuncian alguna precariedad en las escuelas, el Ministerio de Educación les amenaza con sanciones administrativas. “La mayoría de docentes votamos por Nuevas Ideas, por el presidente, ¡y con lo que nos han pagado! No podemos denunciar nada de lo que pasa en nuestras escuelas, nos han cerrado la oportunidad de denunciar lo que nos falta y que no pidamos nada. Nuestras escuelas no están bien y nos han dicho que nos van a sancionar si hablamos”, le dijo la docente a quien quisiera escucharla.
Los maestros que han llegado hasta la Asamblea Legislativa se muestran inconformes también con el ministro interino de Educación, José Mauricio Pineda, porque aseguran que se ha negado a reunirse con las gremiales de educadores para abordar sus denuncias, el tema de las pensiones y acceso a medicamentos.
También hay descontento con los diputados. Aquí, en la Asamblea, una barricada y agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) se han apostado para impedir el paso de los docentes.
A la marcha se han unido el Sindicato de Maestros y Maestras de la Educación
Pública en El Salvador (SIMEDUCO) y Bases Magisteriales Salvadoreñas. Ambas gremiales coinciden en que el magisterio merece una pensión digna, que se suprima el sistema previsional vigente y están a la espera de que las autoridades de Educación les convoquen para dialogar por la nivelación salarial que deben revisar este 2022, según el artículo 33 de la Ley de la Carrera Docente.
Un día antes de esta marcha, la Asociación Nacional de Educadores Salvadoreños (ANDES 21 de Junio) pidió al Ministerio de Trabajo una nueva normativa que reemplace la Ley del Sistema de Ahorro de Pensiones (SAP) y equiparar las pensiones a $500 para todos los maestros del sistema público que se han jubilado con montos menores al salario mínimo.