“NO ESTÁBAMOS PREPARADOS, ESO PARECÍA UN HURACÁN”
Las familias evacuadas piden al Gobierno tomar medidas junto con Protección Civil para preservar la vida de la población salvadoreña y reducir el impacto de las lluvias.
as fuertes lluvias que afectaron el gran San Salvador y sus alrededores el miércoles dejaron daños en las calles, centros comerciales y viviendas, pero el impacto fue mayor en las comunidades vulnerables, como en La Finquita. Aunque las inundaciones llegan año tras año en la época lluviosa, “no estábamos preparados, eso parecía un huracán muy fuerte. Por eso evacuamos”, asegura Delmy Cañas, una de las albergadas tras la tormenta.
Eran alrededor de las 10:00 de la noche cuando miembros de la Comisión Municipal de Protección Civil y personal de la Alcaldía de San Salvador llegaron a la vivienda de Delmy, ubicada en la comunidad La Finquita, dentro de la Colonia María Auxiliadora, para trasladarla a ella y su familia al Centro de Convivencia Katya Miranda.
Esta no es la primera vez, cuenta a LA PRENSA GRÁFICA, con una mezcla de resignación e impotencia.
“Se nos inunda desde hace 11 años ahí en La Finquita, pero desde el 2020 a la fecha hay más preocupación porque se mete el agua en toda la casa", afirma.
“Es terrible porque no estábamos preparados, no teníamos ni cobijas ni nada para salir de la casa , eso sí parecía un huracán, sí estaba terrible todo”, agrega.
Las lluvias de tarde y noche del miércoles han sido las más intensas desde que inició la época lluviosa en El Salvador. El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Fernando López, aseguró que los vientos alcanzaron ráfagas de hasta 52 kilómetros por hora y más de 77
“Se cayó un árbol y se pasó llevando el tendido eléctrico y había mucho peligro, fue un fuerte estruendo”. Delegada, COMITÉ JUVENIL DE LA IVU.
Lmilímetros de lluvia cayeron en apenas dos horas.
Aún así, el titular del MARN aseguró que se trataba de “lluvias típicas de la época” y hasta adelantó que habrán más tormentas de ese tipo en los próximos días.
Para Delmy, que desde hace décadas vive en La Finquita, estas noticias son desalentadoras. Asegura que las viviendas que se inundaron tras las fuertes lluvias siempre han sido vulnerables, debido a que no pudieron colocar cimientos para que sus casas quedaran alejadas al suelo.
Emilio Serrano y su esposa Silvia Mena también viven en esa comunidad. Se muestran aliviados por haber sido evacuados porque sus hijos ahora están más seguros en el albergue, aunque lamentan haber perdido algunas pertenencias, porque el agua ya les llegaba a las rodillas. Pero esto ya es común en La Finquita, insisten.
“La inundación es un problema recurrente en la comunidad, no hay desagüe por el lugar donde está, no hay donde se vayan las aguas lluvias, es algo constante y cada invierno se sufre lo mismo”, asegura Emilio.
Silvia recuerda, al igual que su pareja, que cada vez que llueve sienten angustia.
“Uno siempre se aflige porque allá donde vivimos no puede haber lluvias. Lo peligroso es que se hunda, que se caigan las paredes, tenemos miedo que se caigan las paredes”, repite, sujetando la mano de su esposo.
Los residentes de la comunidad La Finquita consideran que fueron evacuados de manera oportuna por agentes municipales de la alcaldía de San Salvador y Protección Civil, pero exigen habilitar una salida de agua lluvia
“El agua nos llegaba hasta la rodilla, uno se aflige porque allá donde vivimos no deben haber lluvias porque se inunda”. Silvia Mena, AFECTADA POR LLUVIAS.